La pasada elección, en lo que se refiere a la representación ciudadana en el Congreso local, la voluntad ciudadana fue terriblemente burlada por quienes ganaron una diputación.
Al confabularse, los partidos que no fueron los más favorecidos con el voto popular lograron alzarse con el control del Poder Legislativo, algo que el electorado nunca concedió.
Con apenas cuatro diputados (apenas el 20 por ciento del total) el Partido Acción Nacional se apoderó del presupuesto y de los órganos de control del Congreso y desde allí ha actuado en contra de la población morelense, algo que seguramente deberán pagar con claridad en los próximos comicios.