A la espera de conocer todos los detalles, la decisión de la Corte sobre la controversia constitucional iniciada contra el presupuesto 2023 puede desatorar infinidad de asuntos operativos que se encontraban detenidos porque su aplicación depende del humor de quienes controlan el Congreso.
Ocupados como están en amarrar todo aquello que pueda beneficiarles en sus últimos meses de despótico ejercicio del poder, los que han secuestrado al Poder Legislativo dejaron de ocuparse de todos los asuntos que atañen a la entidad, lo mismo los trascendentes que los más pequeños.
Por eso, si finalmente la Corte les ha liberado de constreñir el uso de presupuesto, muchas actividades gubernamentales importantes en el día a día de los morelenses volverán a funcionar y aún hay tiempo para que este año en materia presupuestal quede solo como un mal recuerdo.