La posibilidad de que el G15 entregue las diez magistraturas vacantes no solo a gente con la preparación inadecuada sino a personas que han dañado a la sociedad es muy elevada.
El Poder Judicial de Morelos corre el riesgo de quedar en las manos más inadecuadas para ejercer la labor de administrar justicia.
No contentos con el daño que ya han causado, los diputados que controlan el Congreso perfilan sus intenciones a corto plazo.
Sus actos antisociales y el uso indiscriminado de los recursos públicos que le asignaron al Congreso los hace peligrosos para los morelenses, que irónicamente los eligieron sin saber en qué clase de monstruos se convertirían.