Una camioneta cargada con ayuda para Acapulco se accidentó ayer cuando circulaba por el municipio de Huitzilac.
El altruismo de quienes encabezaban esa acción de apoyo a los damnificados se vio drásticamente alterado al sufrir el percance, producto quizá del azar o de las circunstancias.
Pero lo peor ha sido que de manera vergonzosa, al sitio del accidente llegaron vecinos para saquear la mercancía destinada a paliar los efectos del huracán Otis.
Los habitantes de Huitzilac que intervinieron en los hechos no tuvieron escrúpulos y en un episodio que bien pudieron protagonizar los diputados del G-15, se lanzaron a la rapiña.
Es penosa esa situación, pero explica claramente la causa de las penurias que desde hace años vive ese municipio.