Los efectos del huracán Otis en Acapulco fueron de tal magnitud que seguramente tendrán amplias repercusiones de todo tipo en Morelos, para lo cual debemos estar preparados.
Los primeros signos comienzan a notarse, como un movimiento al alza en el mercado inmobiliario, pero también el sector comercial y de servicio espera cambios, potencialmente benéficos, por la pérdida de la infraestructura comercial y turística en el puerto.
También puede esperarse un aumento de la delincuencia si no se toman precauciones para impedir que los grupos criminales que operan en Guerrero se trasladen a nuestra entidad.
Otis fue un fenómeno inusual y de tanta fuera que por años sentiremos sus efectos, tanto los buenos como los malos, para lo cual debemos estar preparados