El morenista Alejandro Martínez Bermúdez se está ganando a pulso los procesos jurídicos que se le avecinan luego de que en su carácter de presidente del Órgano Político Calificador dice que seguirá adelante el nombramiento de diez magistrados, a pesar de las vistosas e interesadas anomalías que presenta el proceso.
Aunque no es el autor de las discutidas acciones, quienes lo controlan lo han puesto a dar la cara, lo que le ha convertido en extremadamente vulnerable ante la acción de la ley, con la que ya ha tenido al menos un encontronazo.
Es cuestión de días para ver hasta dónde son capaces de llegar quienes controlan al G-15 y a cuántos están dispuestos a sacrificar para salirse con la suya.