Son cada vez más las manifestaciones de inconformidad del gremio magisterial en torno a sus ingresos salariales pero también en contra de su representación sindical.
La entrega de un aumento retroactivo a los trabajadores administrativos y manuales y no a los profesores detonó una inconformidad que parecía estar larvada, latente entre los más de 20 mil docentes.
El problema es la capacidad de ese grupo de la sociedad para desestabilizar las instituciones, por su número y su actividad estratégica.
En el segundo gobierno panista un conflicto interno en el sindicato detonó una protesta que semanas después terminó entre una enorme violencia.
Ahora, al tiempo que se manifiestan en demanda de mayores ingresos, los profesores sacan a la luz reclamos contra su representación sindical, lo que resulta preocupante, sobre todo por la confluencia del proceso electoral.