La justicia en México es extremadamente lenta, pero llega, lo que hace augurar que los procedimientos iniciados contra la mayor parte de los diputados locales terminará por alcanzarlos y con eso rendirán cuentas de todos los excesos en que han incurrido en poco más de dos años. Y no han sido pocos.
El impulsor de una de las medidas, Miguel Ángel Rosete, se ha caracterizado por ser un litigante hábil, lo que aumenta las posibilidades de que su recurso llegue a buen puerto.
Y el de los abogados es apenas uno de los muchos grupos sociales agraviados por los legisladores.
Seguramente por la vía del voto serán castigados duramente, como les ocurrió a sus antecesores.
Ojalá que eso atempere su actuar, para que el último tramo de su gestión no sea tan costoso para la sociedad morelense.