El Congreso finalmente solo arreglará los desperfectos de su propia casa pero dejará en el desamparo al resto de afectados por su falta de acción.
Lo anterior, en referencia a que la peor legislatura de la Historia aprobará la jubilación de decenas de trabajadores del Congreso local mientras mantiene abandonadas más de mil solicitudes de quienes laboraron para los distintos poderes y no ven la manera de obtener un derecho plenamente ganado.
Varios de los solicitantes de retiro incluso fallecieron ya y sus deudos pasan por el mismo calvario que su familiar en vida.
Las versiones de que solo se autorizan las jubilaciones de quienes entregan cuantiosas sumas de dinero deben ser investigadas, pues de ser ciertas mostrarían que es aún más grave la actuación de los diputados en esa materia.
Por supuesto, eso no sorprende a nadie, ni tampoco las ambiciones políticas de esas personas que tanto daño han hecho a Morelos.