Los procesos electorales (federal y local) avanzan con rapidez y ya estamos a menos de 90 días de que llegue la cita con las urnas.
El 2 de junio se repite la oportunidad única de que el ciudadano sea escuchado y tomado en cuenta dentro de un sistema democrático incompleto porque no incluye al electorado más que en el día de la votación.
Hay que reconocer que los propios interesados se hacen a un lado hasta los siguientes comicios y dejan de intervenir en ejercicio diario de las instituciones, donde deberían estar atentos y vigilantes.
Pero más allá de las críticas mantengamos la vista puesta en los comicios que se avecinan y que cada vez están más cerca.