Tal y como se señaló en días pasados, la fuerza mediática de los pequeños grupos radicales de mujeres que participan en las marchas que reivindican el día de la mujer desvió la atención sobre las reivindicaciones que se presentan y se defienden.
Las mujeres constituyen más de la mitad de la población pero carecen de manera efectiva de muchos de los derechos de la parte minoritaria.
Disponen de potencialmente más votos que los hombres, pero aún cuando han logrado mayorías no obtuvieron a cambio de ellos reformas favorables, sino una continuidad de las cosas.
Por eso resulta criticable que cuando hay tanto en juego, una minoría realmente pequeña opaque el esfuerzo del resto de quienes deciden reivindicar en la calle sus reclamos y no como mero desahogo, sino como ejemplo.