Si bien es cierto que la seguridad es una tarea que corresponde a las autoridades, la ciudadanía puede cooperar en lo relacionado con la vigilancia de las escuelas, ante la proximidad del periodo vacacional.
Está comprobado que es durante las vacaciones cuando se registran más robos en los planteles educativos, lo que afecta no sólo a directivos y docentes, sino a los alumnos en general, ya que se han dado casos de suspensión de actividades por falta de agua o de energía eléctrica a causa del hurto de tubería y cable.
De ahí el llamado que hicieron las autoridades a la población a sumarse a la vigilancia de los centros escolares para unir esfuerzos en la prevención de más robos para no seguir registrando pérdidas.
Las escuelas están ahí, a la vista de todos: no está de más voltear de cuando en cuando para cuidar lo que, a fin de cuentas, nos cuesta a todos.