La reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente de la república tiene en vilo a la opinión pública y a los actores concurrentes en el país, en un debate de proporciones que no alcanzarán un pico, debido a la dimensión de la iniciativa y a las repercusiones que puede acarrear en el entorno político nacional si se concreta.
La discusión se alimenta día con día con un número mayor de voces, y las posiciones de rechazo se robustecen en el interior del mismo Poder Judicial Federal.
El litigio apenas comienza. En el diálogo, la transparencia, el consenso… deben hallarse salidas para evitar una crisis que desestabilice el orden deseado.