Luego de varios meses de debates públicos sobre la propuesta de reforma al Poder Judicial, del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se ve por dónde pueda caminar una posición que medie sobre el conflicto que ya puso en paro a todo el gremio.
Si bien, quienes forman parte de ese Poder han dicho hasta el cansancio que se les vulnerarán tanto derechos laborales como autonomía, aparentemente la sociedad no los va a acompañar en sus reclamos, pues no se ven grandes manifestaciones de rechazo a la propuesta que salió de Palacio Nacional.
Y es que la lista de agravios cometidos por este Poder hacia la sociedad no es menor. Las omisiones, los abusos, la vulneración a los derechos humanos elementales y su gran contribución a una percepción colectiva de impunidad, han hecho que la mayoría de mexicanos repruebe su ejercicio y se manifieste a favor de la reforma.
Todas esas faltas, irremediablemente, estarán presentes en todo lo que reste del debate público sobre el tema.