La nula judicialización de carpetas de investigación en contra del exgobernador Graco Ramírez es otra muestra del clientelismo que permeó durante la administración del tabasqueño.
Si bien no es un secreto que el extitular del Ejecutivo estatal realizó cualquier cantidad de nombramientos para no ser perseguido al dejar el poder, el hecho de que sólo se hayan judicializado hasta ahora el tres por ciento de las carpetas en su contra deja ver hasta dónde se blindó con complicidades con tal de frenar la justicia.
Aunado a lo anterior, el consejero jurídico del gobierno estatal refirió que algunas de esas carpetas podrían prescribir debido al tiempo que ha transcurrido.
Sin duda, ésta era una de las apuestas de Graco Ramírez; para ello dejó a sus lacayos a fin de bloquear cualquier proceso tendiente a llamarlo a cuentas por las irregularidades en el manejo de recursos de que es acusado.
La sociedad reclama castigo para quienes incurren en delitos. Es hora de que los encargados de hacer cumplir las leyes dejen de evadir sus responsabilidad y ejerzan como tal su obligación.