La falta de respuestas en la situación que prevalece en el Centro Federal de Readaptación Social Femenil No. 16, en Coatlán del Río, no admite concesiones ni justificaciones. Los niveles de opacidad en el esclarecimiento de la muerte de internas son inquietantes.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha señalado el fenómeno con oportunidad y ha urgido a atender las violaciones graves a los derechos humanos, condiciones de riesgo, así como la ausencia de seguridad jurídica y otros derechos fundamentales de que son privadas las mujeres internas en el lugar.
La exención de responsabilidades y el vacío en indagatorias oficiales evidencia un sistema de procuración de justicia y de reinserción social errado y que alude a tiempos de descomposición que ya deben quedar en el pasado.