El anuncio de la empresa automotriz japonesa Nissan sobre un recorte de nueve mil puestos de trabajo y una reducción del 20% en su producción a nivel global está causando nerviosismo en el estado.
Apenas hace un año, Nissan Mexicana trajo alegría a los morelenses cuando anunció que asignaría al complejo de Civac, por un tiempo determinado, la producción de dos de sus vehículos sedán más exitosos: el V-Drive y el Versa.
La situación en la industria automotriz en los últimos años no ha sido nada sencilla. El golpe que le asestó la pandemia por covid-19, que causó cierre de fábricas, interrupciones en sus cadenas de suministro y una baja considerable en la demanda de productos; además de la transición hacia tecnologías eléctricas y el rápido crecimiento de marcas chinas en el mercado global, han generado un debilitamiento en las ventas de varias armadoras.
Aun cuando no se ha confirmado que México y Morelos resultarán afectados, es muy importante el mensaje que envió ayer la administración estatal para que, dentro de sus posibilidades, busque evitar cualquier pérdida de empleos e inversión en esta planta que fue la primera de la empresa fuera de Japón.