Ayer se cumplió un año desde que el Gobierno de México rescató la marca Mexicana de Aviación y la volvió a poner en el aire, luego de estar fuera del mercado por 13 años.
La empresa opera con una flota reducida y con destinos nacionales muy concretos. En este año de operaciones han sido recurrentes las críticas que señalan su poca viabilidad financiera, que en no pocas ocasiones auguran que en cualquier momento pueda volver a fracasar, pues hay versiones que señalan que en cada vuelo en promedio viajan entre 50 y 80 pasajeros.
Sin embargo, la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum optó por reforzar sus operaciones e inyectar más recursos a la empresa estatal. En este sentido, anunció la llegada de 20 modernas aeronaves para los próximos tres años, con lo que esperan que pueda competir en mejores condiciones en una complicada industria como lo es la aviación.