La instalación de cámaras de videovigilancia en las unidades del transporte público es una medida de prevención del delito que ha sido muy explorada en varios estados del país. Las estadísticas oficiales señalan que prácticamente en todos los lugares donde se ha ejecutado ha logrado algún porcentaje de efectividad.
Por enésima vez, en Morelos esta propuesta se pone como una opción para buscar inhibir tanto asaltos, como el robo de unidades; sin embargo, es pertinente que la medida vaya acompañada de estrategias como garantizar una respuesta más rápida de las corporaciones de seguridad, en caso de delito; tener más presencia policiaca en las calles; y contar con una justicia dispuesta a castigar a los delincuentes que sean aprehendidos.
De no incluirse todos estos aspectos, las cámaras a bordo de “rutas” y taxis se convertirán en meros proveedores de material audiovisual para las redes sociales.