Aunque la ley vigente dice que debe sesionar cada seis meses, en los hechos no se ha convocado, por lo que resulta preocupante el repentino interés del secretario de Movilidad y Transporte por darle vida.
Es cierto que los costos de operación de los vehículos del servicio público se han incrementado notablemente.
Pero también es más cierto aún que el ingreso de los usuarios cautivos se ha mantenido casi estancado o se ha reducido, por lo que un aumento en la tarifa del transporte será un golpe bajo a la sociedad.