Ni siquiera los choferes del servicio público en cualquiera de sus modalidades han logrado algún cambio en la forma en que opera el sistema, favorable siempre a sus patrones.
El proyecto llamado Morebús, equivalente al "metrobús" de la ciudad de México, ofrece un cambio radical en la forma en que hoy opera el transporte colectivo, pero como no beneficia a los concesionarios, éstos se han opuesto con todas sus energías y han movilizado a sus trabajadores y a sus familias para lanzar serias amenazas.
Sin embargo, el hecho de que se reduzcan los tiempos de traslado y los costos habla de un beneficio inmediato y directo a los pasajeros, por lo general usuarios cautivos, por lo que bien debería entrar en operación.
Es una lástima que la torpeza y el desgano del secretario del ramo le hayan restado liderazgo y credibilidad para emprender una acción tan significativa.