Por si fuera poco, nuevos mecanismos de enganche aparecen cada tanto para hacer de las suyas, principalmente entre la población joven, capturada en la trampa de una relajación social en lo que se refiere al consumo de productos dañinos.
Las autoridades sanitarias tienen grandes tareas de prevención, pero la sociedad en su conjunto debe participar abiertamente en el cambio de cultura de la salud, porque hoy el futuro inmediato está comprometido.