El alcalde de Cuernavaca se refirió a la manifestación que el lunes arrojó diversos objetos contra las instalaciones municipales en protesta porque él no acudió a la cita que los manifestantes habían fijado.
Pero Blanco Bravo dijo con todas sus letras la realidad que otros han evadido: esa manifestación fue encabezada por Gabriel Rivas Ríos, un ex diputado que cobra por organizar protestas y que moviliza a un grupo de la tercera edad para abanderar todo tipo de causas contra los enemigos de los que le pagan, como fue notorio cuando hostilizó a la anterior administración municipal.
Aunque es innegable que varias de las banderas que asume son reclamos argumentados, existe la duda de la justeza de sus habituales protestas, luego de que él mismo confesara en su momento que estaba en la nómina del Congreso no para desarrollar un trabajo de oficina, sino de agitación, y luego fue clara su vinculación a figuras oficiales en tiempos electorales.
Las protestas que organiza Rivas Ríos paralizan el tráfico y dañan a terceros. No son las únicas que se realizan en la cotidianidad de Cuernavaca, pero sus motivaciones se han identificado pese a lo cual persiste en encabezar movimientos sociales falsos mezclados con reclamos justos. Y ayer fue exhibido por el presidente municipal de Cuernavaca.