Luego de señalar que la marcha programada para hoy será aprovechada por determinados actores políticos, el secretario de Gobierno se resiste a admitir que existe n hastío hacia la política de seguridad del actual gobierno, y hacia quienes lo representan en particular, él incluido.
Ayer mismo, para no ir tan lejos, otro abogado fue asesinado y el homicida pudo huir.
Asesinatos terroríficos siguen impunes, al igual que aquellos cometidos contra personas de todas las profesiones y todas las clases sociales, mientras el fiscal general admite que apenas destina cuatro personas al área de investigación de homicidios.
Vivir fuera de la realidad no es un problema para quien padece una enfermedad que provoque ese trastorno, pero no es admisible para el encargado de la política interna de un estado como Morelos, tan castigado por esa realidad que funcionarios como el secretario de gobierno se niegan a admitir.