Al final de la primera jornada de exhumaciones por lo menos lograron detectar el sitio que buscaban, pero toda la acción deja un mal sabor de boca y crea grandes dudas sobre el profesionalismo de quienes deben aplicar la ley para corregir su anterior error.
La entidad está dominada desde las estructuras del poder por una familia que sólo está interesada en apropiarse de los recursos públicos y que han demostrado demasiadas ocasiones que no piensan en el bien común.
La entidad tardará años en recuperarse de estos excesos y locuras si no hay un giro radical en la conducta del gobernador y quienes lo acompañan en los cargos de primer nivel, que a estas alturas bien pueden recibir un calificativo mejor que el de funcionarios: cómplices.