Por fortuna el percance no terminó en tragedia.
Sin embargo, se debe hacer lo necesario para sancionar a los responsables, de tal forma que otros desistan de ese tipo de lucrativo pero peligroso delito.
Ya en ocasiones recientes ha sido necesario cerrar la operación del principal campus universitario de la entidad por los derrames de combustible proveniente de los ductos de Pemex.
Será necesario que las autoridades involucradas en el control de la situación den amplia difusión a lo qué ocurra en relación al hecho descrito, porque -insistimos, pudo haber provocado una tragedia.