Eso constituye una noticia alentadora dentro de la oleada de malas nuevas que se intuyen por el reiterado anuncio de la reducción del presupuesto federal para el 2017, que fue precedido por un recorte del presupuesto del año que corre.
Los problemas pueden convertirse en oportunidades y aquí hay dos señales de tal cosa.
Una más sería la declaración de un empresario del ramo turístico (página 14) que se centra en el hecho de que el agravamiento de la situación económica nacional puede traer un crecimiento de su sector en Morelos, pues aquellos que nunca dejan de viajar buscarán destinos más cercanos y baratos y la entidad estará entre esos destinos.
El optimismo siempre es necesario para enfrentar con otros enfoques las situaciones demandantes.