El hecho de que las tres se propaguen por le mismo vector, el citado mosquito, en teoría deben facilitar el combate, pero siempre y cuando toda la sociedad se involucre.
De nada sirve una acción intensa de fumigación si en una vivienda se conservan envases o lugares que permitan al insecto reproducirse.
El individualismo que desde hace lustros se ha apoderado de los mexicanos debe quedar atrás, pués los beneficios de una participación colectiva son más que evidentes.