El concepto ha prevalecido y hoy se refiere a cambios de fondo en todo tipo de estructuras gubernamentales.
El objetivo principal al inicio fue recuperar las libertades perdidas y dar nuevos derechos a los mexicanos vía la ciudadanización de las instituciones.
Sin embargo, en los últimos tiempos ha habido cambios estructurales que han significado la reforma del Estado pero ya no en favor de los ciudadanos.
Ojalá que en el proceso que está en marcha se eviten nuevos retrocesos y, al contario, se contribuya al mejoramiento de las instituciones.
Es lo menos que meremos los morelenses.