Independientemente de la validez del reclamo, todo indica que es necesario reglamentar la intervención de la autoridad en estas circunstancias, para que por encima de todo se garantice el derecho al libre tránsito.
Quizá sería sano permitir que las manifestaciones bloquean sólo de forma parcial la vía pública, pero siempre y cuando garanticen el paso en al menos un carril en ambas direcciones.
Eso, permitir el libre tránsito, es ya un asunto de interés público que no debería soslayarse. El Congreso podría utilizar mejor sus recursos en elaborar una propuesta adecuada en lugar de gastar los recursos públicos en procedimientos ilegales o alegales para retirar del cargo al alcalde de Cuernavaca.