El Secretario de Gobierno se convirtió antes de lo previsto en un grave pasivo para el gobierno actual, ya que no sólo no resuelve los problemas que debería resolver, sino que proyecta una mala sombra sobre su partido, lo que electoralmente pesa mucho, sobre todo ahora que se ha adelantado tanto efervescencia por los comicios del 2012.
Como ya lo relaté aquí, en su momento Sergio Álvarez Mata termino convertido en el mejor aliado de la oposición cuando resolvió a su estilo la crisis magisterial.
Pero aunque Hernández Benítez no ha hecho aún uso de la fuerza, su falta de tacto es equivalente.
Claro, el control que tiene en el PAN, donde colocó a Germán Castañón para que le cuidara el changarro, le hace sentirse seguro en el puesto.
Pero sume usted la cantidad de conflictos que le han estallado en las manos. No son pocos, incluida la fuga de peligrosos reos y los retos permanentes de transportistas ilegales.
Además, no ha podido hacer que camine la reforma del Estado y tantas cosas más.
Y para colmo, le han rechazado su oferta de carne de iguana en lugar de placas de taxi.
La iguana verde (pasajero habitual de esta columna) suspira aliviada.