Algo está pasando al interior del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), porque las dirigencias de los partidos políticos andan muy inconformes, se quejan de que hay retraso considerable en la entrega de prorrogativas.
En efecto, algunos líderes de esos organismos aseguraron que “ya debieron haber sido entregadas desde hace mas de dos semanas, sin embargo no se nos ha dado explicación alguna respecto al motivo de la tardanza, nunca había pasado eso, siempre se cumplía con las normas”.
El problema, refieren, es que las reservas se les agotan y comienzan a tener dificultades para poder cubrir salarios del personal en los respectivos comités estatales, porque en buena medida, esos fondos son los que van a gasto corriente, el apoyo de las dirigencias nacionales no alcanza para tal efecto.
Y es que reconocen que la reciente contienda electoral los dejó descapitalizados, además de una serie de compromisos pendientes por cubrir, sobre todo con medios de información con los que se hicieron convenios publicitarios para los distintos aspirantes a cargos de elección popular.
MEDIOS, VÍCTIMAS DE FALSOS PERIODISTAS
Y en un aspecto que como informadores nos atañe, es claro que el “coyotaje” en lo que tiene que ver con el ejercicio periodístico, por lo menos aquí en el estado, se viene convirtiendo en una causa de descrédito y mala imagen del gremio que es necesario evidenciar.
Hay un buen número de falsos informadores que pululan por oficinas públicas, no se diga en desayunos y conferencias de prensa de toda naturaleza, presentándose como informadores, aunque no laboran para empresa formal alguna, pero sí son ya causa de molestia y hasta reclamo de organizaciones, funcionarios y representantes populares.
Ejercer esta actividad reclama seriedad, formalidad y sobre todo humildad, no se puede pensar en un periodismo crítico y responsable cuando se practican actitudes de soberbia, tráfico de influencias y autoritarismo que tanto reclamamos de los servidores públicos.
Pero esos falsos periodistas han encontrado en esto su sobrevivencia, son en la realidad extorsionadores, porque con engaños consiguen prebendas y apoyos económicos, mediante lo que se conoce como “embute” en el trabajo informativo. Y el tema viene al caso, porque ayer, acompañados por autoridades competentes, se hizo un recorrido por espacios reservados como estacionamiento para informadores y se pudo constatar que buena parte de las unidades estacionadas ahí no correspondían a compañero alguno, pero sí exhibían el gafete de prensa. Lo anterior, indica que también ahí se echa mano de cualquier recurso, que hay un tráfico de documentos de identificación que revela cuál vulnerables somos, aunque en buena medida, nosotros mismos lo hemos permitido.
CNTE: NO RETROCEDE
Y como ya es una constante, ayer de nueva cuenta, profesores integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hicieron su enésima marcha en protesta por la aplicación de la prueba de evaluación y ya sabrá usted, desquiciaron el tránsito en la vía pública, particularmente en el primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca.
Insisten en la anulación de la reforma educativa, considerando que vulnera algunos de sus derechos y conquistas laborales, sin embargo son los ciudadanos en calidad de terceros, los que salen perjudicados de esas confrontaciones que hace rato traen frente a las autoridades educativas.
Pero mientras eso acontece, ya también la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) advirtió que bastará con tres faltas de los docentes a sus respectivas responsabilidades para que se les cancele la plaza, así que tendrán que ser bastante cuidadosos para mantener la chamba. Un efecto inmediato de lo anterior, es que los obliga a mantenerse más constate frente a grupo y en todo caso programar muy bien sus ausencias, ya es ventaja.