Se habla de unos 18 mil millones de pesos menos a ejercer en el 2016, claro, a nivel nacional, sin embargo proporcionalmente Morelos será alcanzado por el recorte económico y ello significa dejar de hacer muchas cosas que se requieren, a fin de lograr los objetivos por los cuales se decidió poner en marcha este modelo anglosajón.
Mucho se ha insistido en que faltan cuadros profesionales en la materia y sobre todo continua capacitación de los cuerpos policiacos, porque ahora ya tienen la obligación de intervenir directamente en la aportación de pruebas del delito y para tal efecto se les viene impartiendo cursos de toda naturaleza. El vocero de seguridad, Salvador Guerrero Ciprés, refería por ejemplo que de enero a septiembre, se han capacitado dos mil 196 de los seis mil 100 elementos de las corporaciones policiacas y que todo parece ir bien, pero a pesar de que aún no se mide el alcance de las reducciones, hay plena consciencia de que algunos planes deberán esperar mejores tiempos.
CONTRA EL ISSSTE, DENUNCIA POR NEGLIGENCIA
En otro asunto, a través de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), se dio a conocer el ingreso de una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), en contra de quien resulte responsable por presunciones de negligencia médica que causó el fallecimiento de Enrique Ocampo Batalla, quien fuera atendido en el hospital de Emiliano Zapata.
Su hija Laura Ocampo expuso el tema y describió el calvario que debió sufrir su señor padre, que ingresó por un problema menor y acabó con perforación del duodeno, taquicardia, hipertensión arterial y derrame cerebral, por citar algunas de las secuelas provocadas por la falta de atención oportuna y correcta, y que luego de 20 días de ir de un lado para otro, murió el 11 de abril.
La quejosa pide la destitución del director general del nosocomio Salvador Gálvez Garavito, por considerar que es responsable de los malos servicios a los pacientes y con dicho propósito se dirige también a la dirección general del ISSSTE a nivel federal, haciendo énfasis del trato deshumanizado de la mayoría del personal médico y de enfermeras que tenían la responsabilidad de ofrecerle una atención correcta, a quien dejó de existir a los 78 años de edad, pero por causas que nada tenían que ver con el estado de su salud inicial.