Apenas con cifras ofrecidas por el movimiento nacional “Alto al Secuestro”, se dejó constancia de que Morelos aparecía nuevamente como primer lugar en el país en cuanto a dicho delito, seguido de Tamaulipas y el Estado de México.
Pero lo que aquella organización no ha medido, es el alcance en nuestro estado de la extorsión o cobro de piso a negocios y empresas de parte de la delincuencia organizada. Lo que sabemos sobre el asunto, nos lleva a pensar que igualmente estamos en los primeros sitios nacionales.
No hay resultado alguno de una fiscalía, por lo que se asegura, cuenta con un presupuesto casi similar al de la Fiscalía General de Justicia del estado y las estadísticas ahí están. No obstante ser una entidad pequeña, estamos en la cima de esos delitos.
Y ¿de dónde viene Pineda Fernández? La información indica que ella inició como empleada de Gobernación, en la delegación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). En su oportunidad la enviaron a Tijuana como comisionada, donde conoció al comisionado Jesús Alberto Capella, que fue quien se la trajo nuevamente a Morelos.
Bueno, que el primer gran caso resuelto a medias, es el del niño secuestrado en Yautepec, cuya recuperación es algo extraña. Y decimos que a medias, porque hasta ahora no nos han presentado al primer responsable del plagio. ¿Entonces para qué sirve esa fiscalía?
Eso sí, se advierte que por instrucciones de Capella, va tras el cargo del fiscal general de justicia Javier Pérez Durón, que andan “agarrados de la greña” y aquello se ha vuelto un escenario campal. ¿Quién controla o le pide cuentas a Pineda Fernández?, puesJesús Alberto.