Se temía pues que se cayera en los vicios de siempre, la imposición, sin embargo, no hubo eco a sus quejas y finalmente Aurelio V. Merino Morales, director general de secundarias del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), designó de manera directa a Javier Alberto Lagunas Ibarra como tal.
Los resultados son los esperados, las acciones de corrupción y el desvío de recursos en el plantel cobraron presencia, tiene incluso proveedores amigos que son los que le venden insumos de toda naturaleza. Recientemente mandó elaborar una lámina con el nombre del plantel en la parte exterior, violando los colores autorizados para esa escuela, por la cual ha facturado miles de pesos.
Contrató grafiteros para pintar el interior de la escuela, cuando las normas lo permiten, pero en el exterior, además de que las figuras plasmadas más bien incitan a los alumnos a desarrollar esas actividades de manera furtiva en sus comunidades o colonias, abonando en el vandalismo.
Ha decidido pintar todo el plantel, pero con la compra de insumos, no a las casas autorizadas, sino a sus amigos o socios, por lo cual también habla de gastos de miles de pesos. Bueno, para la celebración del día de las madres mandó hacer una barbacoa para la cual, él mismo se auto compró los chivos, porque dice contar con un criadero de dichos animales. Los maestros, vía cooperación, pusieron el dinero, él sólo “coordinó” el evento.
La petición es omitir el nombre de los profesores y del personal que hizo llegar la información a esta casa editorial, pero se agrega que Lagunas Ibarra sólo asiste al plantel unos dos días a la semana y por tres o cuatro horas, porque dice tener muchas otras actividades que le impiden trabajar tiempo completo ahí.
La petición al director general del IEBEM, Fernando Celerino Pacheco Godínez, es que busque informarse respecto a lo que pasa en esa secundaria, porque la situación es muy grave, sobre todo en lo relacionado al manejo de dinero.