Uno de los integrantes del Comité Directivo estatal (CDE) confió a La Unión de Morelos, que lo más sobresaliente fue que el dirigente nacional del tricolor anunció el comienzo de la reestructuración de mandos del partido en Morelos, pero tampoco dio fechas ni plazos, sólo dijo que buscará encuentros con los grupos y las corrientes para intentar el consenso que evite divisiones internas.
Llamó la atención la ausencia de algunos personajes del priismo local que se han significado por la lucha de espacios electorales en cada justa, entre ellos, el ex aspirante a la gubernatura Amado Orihuela Trejo, así como la también ex candidata al mismo cargo, Maricela Sánchez Cortés y de su hija, la ex candidata a la presidencia municipal de Cuernavaca, así como del delegado del ISSSTE, Guillermo del Valle Reyes.
Quien sí llegó al evento, fue el diputado local y ex presidente de la mesa directiva del Congreso local, Francisco Moreno Merino, quien fue abucheado por la concurrencia. La disposición del CEN para el acto, era que no querían pancartas ni mantas en contra o a favor de nadie.
Sin embargo, desde muy temprano, a las siete de la mañana, considerando que la reunión sería cerca de la una de la tarde, llegaron contingentes en apoyo del legislador local Alberto Martínez, quien ha anunciado que va por la dirigencia. Sólo ellos ocuparon más de la mitad de los lugares, dejando de pie al resto.
Es decir, a nivel de lo local, sólo intervinieron al micrófono el presidente del CDE, Rodolfo Becerril Straffon y los representantes de las mujeres y los jóvenes, que eran perfectos desconocidos, ni la secretaria Ana Paola Martínez Franco, Martha Alemán Melgar y otras que tienen trabajo de partido, recibieron esa oportunidad, lo que lleva a pensar que desde el centro se palomeo con base en recomendaciones.
AYER, OTRO CIERRE DE NEGOCIOS
Mientras tanto, ayer, comerciantes del primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca volvieron a bajar las cortinas de sus negocios de las 12:00 del día a la una de la tarde.
En esta ocasión, de acuerdo con la lideresa del Grupo Centro Histórico, Rosario Martínez Cué, se trató de unos 100.
A diferencia de la semana anterior, cuando sólo participaron los de la calle Morrow, ahora se sumaron los de las calles Matamoros, Arteaga y Degollado. La queja es la misma: altos índices de delincuencia, falta de alumbrado público, deficientes servicios y volver a permitir el tránsito vehicular en la calle Guerrero. Muchos establecimientos se mantuvieron abiertos, pero se señaló que pertenecen a la organización de Eduardo Peimbert, quien no es parte de los acuerdos de protesta.