Rodrigo Gayosso Cepeda estudió su secundaria y preparatoria en una de las escuelas de mayor prestigio en Cuernavaca, a mediados de los noventas. Cuentan los de su generación que ya desde entonces soñaba con ser presidente, gobernador o dueño de una gran empresa, y le prometía a sus compañeros de clase que les hablaría para que le ayudaran a administrar su riqueza. Y parece que lo cumplió.
“Si lográramos obtener el anuario de esa generación nos daríamos cuenta que muchos de los que estudiaron con Rodrigo fueron incluidos en el gobierno de Graco Ramírez. Son más o menos de su misma edad (38 años), algunos con apellidos extranjeros y de facciones finas”, me comentó Gerardo Becerra cuando intercambiábamos información sobre las empresas fantasmas del entonces gobernador y llegábamos a la conclusión de que Graco era ratero, pero no tenía un pelo de tonto.
Uno de esos amigos de la escuela se llama Alejandro Alonso Arriola. Nació el 4 de diciembre de 1979 según su Registro Federal de Causantes (RFC).
Su cercanía con Rodrigo Gayosso hizo que lo designaran director de Administración y Finanzas del Sistema DIF desde el primer día de gobierno. Su nombramiento tiene fecha 2 de octubre de 2012.
Como requisito para trabajar en gobierno tuvo que presentar su declaración patrimonial de inicio cargo, en el que puso que no tenía bienes inmuebles, ni vehículos, ni cuentas bancarias. Nada.
Eso es algo normal en un joven de 33 años que en ese momento comenzó a ganar un salario de 28 mil 600 pesos, según declaró en el documento entregado a la Secretaría de la Contraloría.
Sin embargo, el 31 de octubre del 2012, dicho servidor público realizó una modificación en su declaración patrimonial, en donde estableció que tenía como remuneración por el cargo que desempeñaba en ese momento la cantidad de 108 mil 481 pesos, y como otros ingresos anuales sin especificar el origen, la cantidad de un millón 105 mil pesos, haciendo un total de ingresos por la cantidad de un millón 213 mil pesos.
En el apartado de “gastos de manutención” el joven funcionario anotó la cantidad de 849 mil 436. Asimismo, reportó 700 mil pesos de artículos para el hogar y la adquisición de un vehículo marca Jeep, Sahara ATX 2011 en 421 mil pesos.
Ahora bien, en dicha declaración de modificación realizada por el servidor público, reportó que hizo una compra de bienes muebles por la cantidad de 700 mil y que inició “un negocio de compra-venta de muebles por un valor inicial de inversión de un millón de pesos bajo el régimen fiscal de “Repeco”.
El 13 de julio de 2015 Alonso Arriola presentó su declaración de conclusión de cargo ante la Secretaría de la Contraloría Pública, y reportó que no tuvo ningún tipo de adquisición de bienes inmuebles, sino que únicamente continúo con un menaje de casa pero ahora por la cantidad de 780 mil pesos.
Pues bien, una consulta al Registro Público de la Propiedad arroja como resultado que Alejandro Alonso Arriola es propietario de los siguientes inmuebles:
- Departamento 201 en el condominio Arbolada Acapantzingo adquirido a Banco Multiva S.A y RDL Urban Property México S. de R.L. de C.V. en calidad de fideicomisario por un monto de 574 mil pesos.
- Departamento 202 del Condominio Arbolada Acapantzingo, adquirido en 574 mil 62 pesos.
- Lote “D” resultante de la lotificación y constitución del régimen de propiedad en condominios de lotes, ubicado en privada sin nombre esquina con 16 de septiembre en la colonia Acapantzingo. Lo adquirió en un millón y medio y se lo compró a Raúl Ortíz Flores.
- Casa número 8 y terreno sobre el que está construida en el conjunto residencial en el municipio de Cuernavaca (no dice el nombre de la colonia, sólo el Código Postal que es el 62290, compra venta por la cantidad de siete millones 700 mil pesos.
Es decir, que apenas en tres años, el joven funcionario adquirió bienes inmuebles por la cantidad de 10 millones 348 mil pesos.
Eso se llama Enriquecimiento Ilícito y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Por eso es que se inició la carpeta de investigación y posteriormente fue judicializada.
En su denuncia de hechos, el director general de análisis estratégicos de la Jefatura de la Oficina de la Gubernatura del Estado de Morelos, Gerardo Becerra Chávez Ita, hace notar que “ésta persona, Alejandro Alonso Arriola, tiene actualmente una amistad muy fuerte con el señor Manuel Rodrigo Gayosso Cepeda, toda vez que con fecha 04 de julio de 2014, realizó un viaje a Las Vegas, en compañía de Andrik Ruiz de Chavez Arista, Kristofer Ruiz de Chávez Arista, Janko Ruiz de Chávez Arista, Alejandro González Murillo, personas que son grandes amigos de Manuel Rodrigo Gayosso Cepeda, sin que tengan manera de justificar ingresos, pero sí las relaciones con el entonces gobernador Graco Luis Ramírez Abreu, en el periodo de administración pública 2012 a 2018, donde se sabe, existen grandes desfalcos económicos.
Alejandro Alonso Arriola ya no se llama así. Ahora se refieren a él simplemente como Alejandro “N” y es considerado inocente hasta que un juez penal determine lo contrario.
La semana pasada, la Fiscalía Anticorrupción emitió un boletín informativo en el que da cuenta de que realizó formulación de imputación contra Alejandro "N" ex funcionario del Sistema DIF Morelos, por el delito de Enriquecimiento ilícito, relacionado con la causa penal JC/618/2019.
“Este día, en la sala 1 de la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, el agente del Ministerio Público realizó la formulación de imputación presentando 15 antecedentes de prueba.
“Además, la Jueza de Control impuso a solicitud del Ministerio Público, la firma periódica mensual del imputado ante la Unidad de Medidas Cautelares y la prohibición de salir del país.
“Esta Fiscalía refrenda su compromiso de trabajar con imparcialidad y transparencia en la prevención y el combate a la corrupción”, refiere el comunicado.
Y ese, es nada más el principio.
HASTA MAÑANA.