Como si se tratara de equipos de futbol, sería Futuro 21 pero con el registro del PRD para evitarse el engorroso proceso de conseguir firmas para la creación de un nuevo partido que empezara de cero. Cuando hay dinero, se puede eso y más, aunque Gabriel Quadri asegura que es al contrario, que sacar un partido nuevo de la nada es carísimo y muy difícil, “y me parece que solamente intereses que tienen una gran capacidad económica pueden tener la opción de crear un partido político nuevo”, manifestó Quadri.
El excandidato destacó que Futuro 21 pretende hacer alianzas con el PAN, Movimiento Ciudadano e incluso con Felipe Calderón y Margarita Zavala, pase lo que pase con el partido que están intentando fundar, con el fin de tener pluralidad “y llenar el vacío que actualmente existe en el espectro político mexicano, que demanda una fuerza liberal, moderna y progresista”, agregó.
Por su parte, José Narro Robles, quien apenas en junio pasado renunció a 46 años de militancia en el PRI, reconoció que uno de los retos que tiene enfrente Futuro 21 es demostrar que es una opción política, con un nuevo modelo, visión, dirigencia, documentos, declaración de principios, estatutos y no solamente que se trata de un cambio de nombre o de piel.
Pero ¿qué principios le pueden inventar al nuevo partido si ellos mismos están reconociendo que es prácticamente un “matrimonio por conveniencia”?
Por cierto, vimos por ahí al coordinador nacional de la agrupación política Vamos Juntos, Ignacio Pinacho Ramírez, a quien conocimos en tierras morelenses a invitación del empresario y eterno aspirante a una diputación, Arnulfo Montes Cuen. “Nacho Pinacho” explicó que la iniciativa de construcción de la plataforma Futuro 21 fue gracias a la postura visionaria del Partido de la Revolución Democrática que hizo un llamamiento a personalidades, organizaciones civiles, ciudadanía y agrupaciones políticas en proceso de construcción y conformar una fuerza política superior al servicio de la ciudadanía y de frente al proceso electoral del 2021.
Y en todo ese “zoológico político” no advertimos la presencia de ningún morelense. Quizás sí había, pero no los vimos o permanecieron de bajo perfil. Del ex gobernador Graco Ramírez o su hijastro Rodrigo Gayosso ni sus luces. El grupo que llegó al poder en el 2012 y gobernó Morelos hasta el 2018 no tuvo presencia en este cónclave, quizás porque a la “gallina de los huevos de oro” le quitaron hasta el último huevo, la hicieron barbacoa y se la comieron. Y hoy no queda nada de esa gallina. Bueno, quedan las deudas que contrajeron a nombre de esa gallina y que pagaremos todos los morelenses durante unos 30 años por lo menos.
Es precisamente ese grupúsculo el más beneficiado con la inminente desaparición del “Partido del Sol Azteca”, pues al no haber instituto político tampoco hay forma de indagar sobre los manejos financieros del mismo, ni siquiera quien conteste las solicitudes de información pública.
Quienes estuvieron cerca del proceso electoral del 2018 coinciden en que Rodrigo Gayosso gastó carretadas de dinero cuyo origen no puede ser otro que los “moches” de los proveedores beneficiados por el gobierno de Graco Ramírez con millonarios contratos, o bien, las empresas “fantasma” creadas ex profeso para saquear el erario morelense.
Ahí también estaban los recursos de aquellos ilusos empresarios que le apostaron al proyecto del hijastro del gobernador con la promesa de recibir sendas concesiones con lo que recuperarían sus aportaciones y se llevarían una jugosa ganancia. Obviamente que entre esos empresarios estaban los miembros de la delincuencia organizada que operan disfrazados de prósperos empresarios, que le invierten a las candidaturas (a varias para no perder) y que luego exigen el pago.
De hecho, si se hubiera dado el remoto caso de que Rodrigo Gayosso ganara la gubernatura, ya estaba preparada la denuncia por haber superado los topes de campaña autorizados en la normatividad electoral.
Fue evidente el dispendio en publicidad, tanto en anuncios espectaculares como en prensa escrita, radio y televisión. Fueron millones de pesos los que se gastaron en la compra de todo tipo de productos que fueron regalados a la gente con la esperanza de que votaran por Gayosso y sus candidatos.
Con la desaparición del PRD se pierde la esperanza de que alguna vez haya una investigación de lo que se gastaron en la campaña, y lo que se robó Rodrigo Gayosso.
Cuentan personas cercanas a la otrora “familia real”, que terminado el gobierno y ante la aplastante derrota, Graco le pidió a Rodrigo que le entregara el dinero que le tocaba, a lo que Rodrigo respondió que “ustedes son los que me salen debiendo, la campaña fue costosísima”.
Nunca sabremos cuánto dinero se gastó, pero los que coordinaron a la gente recuerdan que comenzaron a pagarles desde muchos meses antes del día de la elección, a razón de cuatro mil pesos mensuales los que menos ganaban.
Todavía el día de la elección, tenían a cientos de jóvenes a los que pagaron mil pesos por cada uno para actuar como golpeadores en caso de que fuera necesario. Sin embargo, cuando vieron que la diferencia entre los votos de Cuauhtémoc Blanco y los de Rodrigo Gayosso era abismal, optaron por aceptar su derrota. Ello, a pesar de que durante toda la jornada electoral estuvieron comprando votos.
“En la madrugada ya no nos querían pagar, pero como vieron que nos estábamos organizando tuvieron que salir a pagarnos”, comentó un joven que fue contratado para estar en una casilla y al terminar el conteo fueron reunidos todos en una casa de la colonia Reforma.
Por todo eso es que sostenemos que los más beneficiados con la desaparición del PRD es el ex gobernador Graco Ramírez y su familia.
HASTA MAÑANA.