“Igual que el soldado tiene la obligación de conocer perfectamente el manejo de su fusil y cuidarlo con gran celo, tú debes conocer y cuidar tu libro –el arma de los alumnos– con el que ganarás numerosas batallas a la ignorancia y al desconocimiento, en beneficio de la revolución, la patria y la humanidad”.
Así empieza el libro de texto de la materia de historia en la isla de Cuba para los alumnos de sexto año de Primaria, es decir, niños de entre 11 y 12 años.
Desde esa edad comienzan a ser “concientizados” de que nada está por encima de la Revolución que encabezó Fidel Castro y todo lo que de ella emana.
En el capítulo introductorio, se le explica al alumno que en quinto año “conociste cómo la pacífica vida de nuestros aborígenes se vio bruscamente transformada por la llegada de los conquistadores españoles, quienes se establecieron en la isla e impusieron sus formas de gobierno y de explotación colonial. Recordarás que los habitantes de Cuba se enfrentaron de diversas formas a esa explotación y en 1868 comenzaron un largo proceso de lucha por alcanzar la independencia, el cual duró treinta años, y ya casi a punto de ser lograda, les fue arrebatada por la intervención de Estados Unidos en la guerra que los cubanos libraban contra España”, agrega.
Luego, a lo largo de casi 200 páginas, el libro de texto narra las distintas etapas históricas del país hasta llegar a la actualidad.
“Al triunfar la Revolución y después de reunificarse las fuerzas revolucionarias, se constituyó la organización política de vanguardia que en el año 1965 tomó el nombre de Partido Comunista de Cuba (PCC).
“El Partido dirige y orienta todas las actividades del país; la defensa de la Patria, fomenta el internacionalismo y la solidaridad con los pueblos que luchan contra el imperialismo y la explotación; además, encabeza los esfuerzos del país por avanzar en la construcción del socialismo, y aún en las condiciones más difíciles, procura las soluciones más justas a los problemas del país. ¿Quiénes integran el Partido? Los mejores trabajadores, los más revolucionarios, los más combativos, por eso el pueblo tiene confianza en el Partido”, dice en la parte final.
De esa manera, los niños van creciendo con “el chip” de que el enemigo a vencer es el gobierno de Estados Unidos, que él es el culpable de todas las carencias que sufren, y que la única forma de ascender económicamente hablando, es estudiar para incorporarse algún día al partido o al gobierno, que es lo mismo.
Fátima (nombre ficticio para proteger su identidad) trabaja en Cuba Radio, lo que en México sería el IMER o en Morelos el SMRyTV. Gana mil 420 pesos cubanos, equivalente a 50 dólares mensuales. Hasta antes del primero de julio ganaba 575 pesos, pero el gobierno decretó un incremento salarial, además de que ella tiene un pago extra de 80 pesos porque tiene Maestría. Si tuviera Doctorado le aumentarían 120 pesos más.
Ella es parte de la “clase media” de este país. Arriba está la burocracia cubana y abajo, formando la base de esa gran pirámide, están los obreros, campesinos y empleados. Ah, y los que no quieren trabajar.
Sí, en Cuba se puede vivir sin trabajar. En la reforma constitucional del pasado 10 de abril de 2019 no se aceptó incorporar la obligatoriedad del trabajo, “porque una obligación jurídica genera consecuencias. Hay que lograr que exista un incentivo económico para que las personas se incorporen a trabajar, pero el trabajo debe limitarse a un deber social", consideraron los 33 diputados que hicieron el anteproyecto.
Desde que nace, el cubano tiene derecho a un subsidio para alimentación. Obviamente es lo más básico: un pan diario, leche en polvo, arroz, frijol. No incluye jabón ni pasta de dientes, mucho menos pañales desechables (“culeros” les llaman aquí en Cuba).
Para completar sus necesidades los cubanos hacen de todo. Lo más redituable es lo relacionado al turismo. Quienes tienen familiares en Estados Unidos mandan remesas con lo que los cubanos pueden poner negocios, siempre bajo la rectoría de el Estado.
El dos de junio del 2018, la Asamblea Nacional del Poder Popular acordó iniciar el proceso de Reforma Constitucional y creó una comisión integrada por 33 diputados para que elaboraran el anteproyecto para una nueva Constitución de la República.
¿Qué en Cuba no hay democracia? Vea usted si no:
Ese anteproyecto fue sometido a Consulta Popular para lo cual se efectuaron 133 mil 681 reuniones de donde se derivaron 783 mil 174 propuestas.
El 22 de diciembre de 2018, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la nueva Constitución pero no entró en vigor inmediatamente, sino que fue sometida a un Referendo Popular.
“El Referendo se realizó el 24 de febrero del año 2019. De 8 millones 705 mil 723 ciudadanos con derecho electoral, ejercieron el voto 7 millones 848 mil 343, para un 90,15% de participación. Votaron afirmativamente 6 millones 816 mil 169 ciudadanos, que representa el 78,30% del total de personas con derecho a ejercer el voto y el 86,85% de los que lo ejercieron”, presume el gobierno.
Asegura que sólo 706 mil 400 ciudadanos votaron en contra, es decir, apenas el 9 por ciento de los votantes.
Ahora bien, ¿cuáles fueron los puntos más importantes de esta “nueva Constitución”?
El portal www.cubadebate.cu publicó un artículo que nos facilita esa tarea, sobre todo porque tenemos la nueva recién impresa, pero no la anterior.
Desde nuestro punto de vista personal, dicho trabajo legislativo –que costó mucho dinero- no es una nueva constitución, sino una reforma a la que ya estaba vigente, y los cambios no son sustanciales.
Si bien unos 134 Artículos fueron modificados, lo que representa casi el 60 por ciento; tres artículos se eliminaron y solo 87 continúan intactos, los cambios de fondo son mínimos.
Lo más notorio es que se elimina la disposición de que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, dando así entrada a los matrimonios gays pero sin decirlo explícitamente.
Aparece un nuevo artículo que dice: "los trabajadores participan en los procesos de planificación, regulación, gestión y control de la economía. La Ley regula la participación de los colectivos laborales en la administración y gestión de las entidades empresariales estatales y unidades presupuestadas", con lo que se elimina cualquier posibilidad de que existan sindicatos.
En el Art. 1, en el inciso que dice "Cuba es un Estado socialista de derecho..." se incorporó "y de justicia social". El concepto de la "libertad política" se eliminó, solo se dejó "libertad".
En el Art.5 se incorporó el avance hacia la sociedad "comunista" (decía "socialista") y donde estaba escrito "marxista-leninista", se eliminó el guión en el medio, porque en opinión de varios catedráticos era una formulación con un matiz stalinista. Quedó "marxista y leninista".
Al nombre del Capítulo II (Derechos Individuales) “se le suprimió la palabra “individuales” para no hacerlo restrictivo y respetar el carácter universal y progresivo de los derechos”, asegura el portal cubano en su artículo.
Cambia el concepto de vivienda "digna" por "adecuada" y se añade el concepto de hábitat seguro y saludable. El término de “vivienda adecuada” se toma de la Declaración de Estambul sobre los Asentamientos Humanos (1996), de la cual Cuba es signataria, apunta www.cubadebate.cu.
En el artículo 55, “se reconoce a las personas la libertad de prensa”, sin embargo, ahí mismo se aclara que “este derecho se ejerce de conformidad con la ley y los fines de la sociedad”.
Lo mismo pasa con los derechos de reunión y manifestación, “siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas (sic) establecidas en la ley”.
La prensa local expone como un avance la modificación a la forma de elección del Gobernador y Vicegobernador Provincial en el Art. 170 (ahora 175). “Serán electos por los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular respectivas” pero también aclara que esto será “a propuesta del Presidente de la República”.
Como dijera un amigo cubano: “ahí es donde se jode la perra”, lo que en mexicano se traduciría como “ahí es donde la puerca torció el rabo”.
Partimos a México después de 10 días de conocer Cuba, no sin antes agradecer a la Universidad Interamericana de Morelos su apoyo, y la compañía de los amigos Arturo Aguirre e Isaac Labra.
HASTA MAÑANA.