¿Se puede hacer periodismo en un país comunista? Depende de la definición que cada uno tenga de hacer periodismo. En México y varios países más enseñan en las Universidades que “periodismo es contar lo que alguien no quiere que la sociedad se entere, lo demás son relaciones públicas”.
En Cuba es totalmente diferente. Aquí (escribo la presente columna en ésta isla) los periodistas tienen “el chip” de que hacer periodismo es contar las cosas positivas de Cuba, y que cualquier crítica al sistema es una traición a la patria y un favorecimiento al imperialismo.
En la página www.cubadebate.cu encontré un video en el que el entonces presidente Fidel Castro les habla a los periodistas al clausurar la convención de periodistas cubanos de 1993. No saben cómo me recordó a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, no solamente por lo pausado que ya hablaba Fidel por su deteriorado estado de salud, sino porque consideraba a los reporteros como parte del ejército revolucionario.
“Estamos verdaderamente en una lucha desesperada por la supervivencia, pero tenemos un ejército, porque el revolucionario constituimos un verdadero ejército, no sólo es las fuerzas armadas cuando hablo de Ejército, hablo del pueblo revolucionario que constituye un verdadero ejército capaz de ganar esta batalla si nosotros sabemos dirigirlos”, decía el hombre ícono de este país.
Y luego les preguntaba, “¿saben cómo los veo a ustedes los periodistas? Los veo como comisarios del pueblo en esta batalla”, y los asistentes lo escuchaban atentos y al término del discurso aplaudían de pie.
Fidel Castro ya murió y hoy el presidente es Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Muchos pensaban que a la muerte del líder revolucionario y la avanzada edad de su hermano Raúl, caería el comunismo en Cuba, sin embargo, desde nuestro particular punto de vista, todavía falta mucho para eso. Y lo decimos porque el grupo en el poder tiene el control del sistema y, aunque hay oposición al régimen, aún es muy incipiente.
En julio pasado en el portal antes mencionado se ha publicado íntegra la política aprobada para la Comunicación del Estado y el Gobierno.
Esta Política responde a los Objetivos de la Primera Conferencia Nacional del Partido y a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución aprobados en el 6to. y 7mo. Congresos.
La Política sintetiza el conjunto de objetivos, principios, normas y aspiraciones en el campo de la comunicación social, referidos a intereses de toda la sociedad, que abarcan el Estado, el Gobierno, sus entidades, los medios de comunicación masiva, las formas de propiedad y de gestión económica estatales y no estatales, las organizaciones políticas, de masas y sociales, asociaciones, fundaciones y todos los ciudadanos
Principios Generales:
El Partido Comunista de Cuba es rector de la comunicación social en el país, traza la política general para su desarrollo y ejerce su control.
- Objetivos.
1.1 Contribuir a garantizar el consenso y la unidad nacional en torno a la Patria, la Revolución Socialista y el Partido.
1.2 Potenciar la actuación consciente y protagónica del pueblo en la actualización del modelo económico y social cubano. Priorizar en ello el liderazgo y compromiso de los jóvenes.
1.3 Reforzar la identidad y la cultura de la nación; preservar la justicia social, la igualdad de oportunidades y la ética humanista y solidaria forjada por la Revolución.
1.4 Fortalecer la cultura del diálogo a nivel social, institucional y comunitario, y el uso responsable de la información y la comunicación; propiciar mayor participación de la población en el control y fiscalización de la gestión pública.
1.5 Contribuir a generar en el país un ambiente de legalidad, defensa del patrimonio público, protección del medio ambiente, de respeto a la dignidad de las personas, los valores, la disciplina y la convivencia social.
1.6 Defender la independencia y la soberanía de la nación.
- Principios.
2.1 Se fundamenta en la Constitución de la República, la política trazada por el PCC para la comunicación social y en la política definida desde 1961 por el líder de la Revolución Fidel Castro en sus Palabras a los intelectuales, con el principio expresado: Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada (…) Por cuanto la Revolución comprende los intereses del pueblo, por cuanto la Revolución significa los intereses de la Nación entera, nadie puede alegar con razón un derecho contra ella.
2.2 Abarca a la sociedad en su conjunto y debe ser cumplida por los órganos, organismos y entidades del Estado, el Gobierno, otras formas de propiedad y de gestión no estatales, los medios de comunicación masiva, las organizaciones políticas, de masas y sociales, asociaciones, fundaciones, todos los ciudadanos cubanos y los extranjeros que residan de forma permanente o temporal o transiten por el territorio nacional.
2.3 La información, la comunicación y el conocimiento constituyen un bien público y un derecho ciudadano. Las limitaciones a este derecho están determinadas por la legislación establecida en materia de defensa y seguridad nacional.
2.4 El jefe de la institución, entidad u organización es el máximo responsable de socializar la información pública, garantizar los procesos de comunicación con sus trabajadores y la población -de forma oportuna, responsable, sistemática y transparente-, y conocer las opiniones de la ciudadanía sobre las políticas que conduce para perfeccionar su labor.
2.5 El director de cada medio de comunicación masiva es responsable, de modo personal e intransferible, de la ejecución de la política informativa, editorial y cultural en su órgano, y al mismo tiempo tiene la obligación de fomentar un ambiente de participación de su colectivo de profesionales en la construcción de las prioridades de esa política.
2.6 Defender los valores y símbolos de la nación. Respetar la diversidad cultural, de género, identidad de género, orientación sexual, creencia religiosa, color de la piel y origen territorial, así como la dignidad y la privacidad de las personas.
2.7 La comunicación es un recurso estratégico de dirección del Estado y Gobierno, instituciones, organizaciones, empresas y medios de comunicación masiva. Las políticas y planes de desarrollo serán acompañados de estrategias, campañas, planes y acciones de comunicación y su aseguramiento integral.
2.8 Los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones tienen un carácter público y se asumen por el Estado en beneficio de toda la ciudadanía.
2.9 El Estado mantiene la soberanía sobre el espectro radioeléctrico, de acuerdo con las regulaciones que la ley establece.
2.10 Los medios de comunicación masiva, en cualquier formato o soporte tecnológico, constituyen un bien y un servicio público con la misión de generar contenidos informativos, educacionales, culturales, históricos, deportivos, de entretenimiento, medioambientales, científicos, tecnológicos y de innovación.
Privilegiarán la agenda y modos de hacer nacionales y responderán porque los productos comunicativos extranjeros que se exhiban respeten los principios de esta Política.
2.11 La radio, la televisión, la prensa impresa y otros medios de comunicación masiva así como las plataformas tecnológicas empleadas por estos, son de propiedad estatal o social, según las regulaciones que se establezcan, y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada.
2.12 La gestión, así como la producción y comercialización de contenidos de los medios de comunicación masiva, podrán complementarse con producciones, aseguramientos y servicios a contratar con formas de gestión no estatales, en actividades específicas, de acuerdo con la legislación vigente.
2.13 El Estado y el Gobierno mediante sus instituciones, regulan y controlan, en el ámbito de su competencia, el cumplimiento de los principios de esta Política en el contenido de los productos comunicativos que se distribuyan y exhiban a través de los diferentes canales y soportes de comunicación, incluidos los servicios de este tipo de las entidades estatales y las formas de propiedad y gestión no estatales.
2.14 Los medios de comunicación masiva se financiarán fundamentalmente por el Presupuesto del Estado. En los casos que se aprueben, también se considerarán los ingresos de la venta de servicios y espacios de publicidad, la comercialización dentro y fuera del país de su producción y patrimonio comunicativos, los ingresos del patrocinio, donaciones y la cooperación nacional e internacional, siempre que estas vías no contravengan la legislación vigente, su política editorial y los principios que rigen nuestra sociedad socialista.
En correspondencia con ello los medios asumirán esquemas de gestión -presupuestado, presupuestado con tratamiento especial, o empresarial– según sus exigencias y características.
2.15 Estudiar y proponer la representatividad y subordinación de cada medio de comunicación masiva y su perfil editorial, incluyendo cuáles deben ser oficiales y cuáles no, así como la conveniencia de que el periódico del Comité Provincial del Partido sea del gobierno local.
2.16 Para ordenar y ampliar de forma dinámica, racional y controlada la publicidad y el patrocinio en el país, mediante el empleo de diversos soportes, se continuarán los estudios para presentar una propuesta con mayor integralidad.
2.17 Desarrollar la comunicación de bien público mediante variados canales y soportes, en función de elevar la calidad de vida de la población y la promoción de normas y valores ajustados a los principios de nuestra sociedad.
Como se habrán dado cuenta nuestros lectores, en ninguna parte se menciona las frases “libertad de expresión” o por lo menos “pluralidad de opiniones”.
En el capítulo de las “Acciones” hay varios puntos, pero nos llama la atención el que habla de “recalificar a los profesionales que ejercen funciones periodísticas y comunicativas. En los medios de prensa priorizar la selección de cuadros con preparación profesional”.
Es lo único que encontramos que habla de la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los periodistas.
Más adelante menciona la intención de “actualizar las regulaciones laborales y corregir las incongruencias salariales de los sectores periodísticos y de la comunicación social, según cronograma que se aplique en el país”, es decir, condicionado a la situación económica que se vaya dando en el país.
Y lo que sigue es una verdadera joya:
“3.16 Continuar estudiando la propuesta sobre la conveniencia y factibilidad de crear un órgano que responda por la conducción de la Política de Comunicación Social del Estado y el Gobierno, aprobada según la política general trazada por el Partido Comunista de Cuba para su desarrollo; prestar especial atención a su subordinación y funciones. Hasta tanto se concluyan los estudios y se apruebe la decisión que corresponda, el CCPCC continuará desarrollando esta tarea”.
Para finalizar, dos puntos de vista personales:
1.- Falta mucho para que en Cuba pueda haber un periodismo como el que todos conocemos.
2.- Andrés Manuel López Obrador sería feliz con una prensa como la de Cuba.
HASTA MAÑANA.