El martes cumplió 47 años la colonia proletaria “Rubén Jaramillo” de Temixco y unos días antes fue el aniversario luctuoso de su fundador, Florencio “El Güero” Medrano Mederos. Muy pocos conocen la historia de ese asentamiento humano y la trascendencia que tuvo en el escenario político nacional e incluso allende nuestras fronteras.
En 1993, siendo quien esto escribe reportero de El Universal Morelos, fortuitamente cayó en mis manos el libro “Fuerte es el Silencio” de Elena Poniatowska. Cubría la zona conurbada para ese importante rotativo, así que me interesó muchísimo la crónica de la escritora francesa nacionalizada mexicana.
Se cumplían 20 años de la fundación de la colonia y era “mi fuente”, por lo que hice un reportaje sobre la situación actual de esa comunidad en la que pretendieron fundar una colonia de corte comunista al estilo de Mao Tse Tung, donde “no había pobres ni ricos” y comían de lo que producían en sus parcelas.
En aquella ocasión sólo pude entrevistar a una hermana de Florencio Medrano, quien me dijo que cuando llegó el Ejército aquella madrugada lluviosa del 28 de septiembre de 1973, todos los líderes salieron huyendo y nunca más supieron de ellos, aunque había rumores de que Florencio había sido asesinado en 1979 en la Sierra de Oaxaca.
El reportaje comenzaba diciendo que los habitantes de esa colonia, “hoy reconocida por las autoridades y beneficiada ampliamente por el programa Solidaridad de Carlos Salinas de Gortari, no saben todo lo que tuvo que pasar para que hoy puedan disfrutar de lo que tienen”.
A partir de ahí me surgió una inmensa curiosidad por saber todo lo que tuviera que ver con Florencio Medrano y la colonia Rubén Jaramillo.
Y antier por la noche, preparando la presente columna, me encontré con una extraordinaria investigación sobre este tema. En la página de internet del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), localicé una tesis titulada “El movimiento social impulsado por Florencio Medrano Mederos “el Güero”, la lucha armada y el PPUA en el Estado de Morelos. 1973-1979”, escrita por Uriel Velázquez Vidal para obtener su título de licenciado en Historia.
Me devoré el libro digital de 126 páginas con inusual rapidez, sobre todo porque ahí quedaron contestadas muchas de las interrogantes que me surgieron cuando leí el libro de Poniatowska. Una de éstas era: ¿cómo es que Florencio Medrano viajó a China de donde absorbió toda la ideología comunista?
Dice Uriel Velázquez (basado en entrevistas con familiares de Florencio y tarjetas informativas del Archivo General de la Nación), que a la edad de 18 años, obligado por la necesidad de conseguir una mejor fuente de ingresos, Florencio Medrano se da de alta en el ejército federal. Será en el ejército donde Florencio aprenda a leer y escribir. Pedro Medrano (su hermano) recuerda: “[...] aquí en Morelos se metió al ejército a guardias presidenciales con Adolfo López Mateos, cuando era el presidente de la República. Ahí en el rancho nunca fue a la Escuela. Entonces estando en el ejército, ahí fue donde aprendió leer y escribir.”
Tras darse de baja en el Ejército, El Güero trabajó de albañil y vivía en la recién fundada colonia Antonio Barona, donde por las tardes acudía a los “círculos de estudio” sobre el maoísmo que se impartían en el taller de bicicletas del ingeniero Javier Fuentes, un ex miembro del Partido Comunista Mexicano.
“Entre los asistentes a estas reuniones de adoctrinamiento se encuentran: Antonio e Israel González, Rafael Equihua, los hermanos Medrano y su primo Aquileo, dos ex jaramillistas Abundio y el Tlacuache, Justo, un indio Xoxocotla y Carmelo Córtes, el que fuera en ese entonces el lugarteniente de Lucio Cabañas en dicho estado. El objetivo principal de estas reuniones era convencer a los asistentes de que la teoría maoísta era la guía científica para emprender una necesaria lucha revolucionaria, por lo que era oportuno comenzar a incrementar la organización para iniciar la lucha armada y derrocar al gobierno e instaurar uno de tipo socialista. En estas reuniones tiene su germen el Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano (PRPM)”, dice Uriel Velázquez en su investigación.
Es este idealista el que los lleva a la República Popular China en mayo de 1969, de donde se traen toda la doctrina maoísta, y de ahí nace la idea de fundar “un país comunista” dentro de una nación capitalista.
Este proyecto inicia la noche del sábado del 31 de marzo de 1973, cuando Florencio Medrano dirigió a campesinos, migrantes, jornaleros, obreros y desempleados de Acatlipa, Temixco, Jojutla y también gente del estado de Guerrero, fundamentalmente de Iguala y Tierra Caliente para invadir las 68 hectáreas de terreno que estaban destinadas al fraccionamiento Villa de las Flores ubicado en el municipio de Temixco, Morelos.
En esta tesis de licenciatura (que ojalá alguien se interesara en hacer libro), Felix Basilio Guadarrama narra como él, Florencio y otros hombres se internaron en la barranca para escapar de los soldados que estaban entrando a la colonia aquel 28 de septiembre, y cómo caminaron tanto que fueron a salir a Lomas de Atzingo, pero ya nada más ellos dos, para después dirigirse a la colonia Antonio Barona.
Un “ex subdelegado de Tránsito de la colonia Antonio Barona” (nunca dice su nombre) fue quien sacó a Florencio y Félix del estado de Morelos en una camioneta. Se fueron a Tenancingo, estado de México, donde el segundo tenía familiares. Allá estuvieron escondidos por un tiempo, pero después volvieron a lo que les gustaba: la guerrilla.
¿Cuándo murió Florencio Medrano Mederos? El hoy licenciado en historia llega a la conclusión de que fue asesinado en la comunidad de Yolox, entre Guelatao y Valle Nacional, estado de Oaxaca.
Según sus investigaciones, el error del güero fue haber concedido una entrevista al periodista Francisco Salinas, del semanario Revista de Revistas, donde se infería que se escondía en Oaxaca, encabezando a un grupo de guerrilleros bajo las siglas del Partido Proletario Unido de América (PPUA).
De ahí en adelante se soltó una embestida militar en la entidad oaxaqueña para exterminar la guerrilla, hasta que lo lograron.
“Será en una reunión entre ejidatarios e integrantes del PPUA, donde el Güero Medrano sea emboscado por las guardias blancas de los terratenientes. Así, Florencio Medrano Mederos fue asesinado el 26 de marzo de 1979”, concluye Uriel Velazquez.
HASTA MAÑANA.