En un ejercicio cinematográfico al estilo “Titanic”, imagine usted el mismo lugar pero en diferente tiempo: las oficinas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ubicadas en la calle Juan Álvarez de la colonia Lomas de la Selva. La primera escena es el 13 de abril del 2018, y de ahí la imagen se difumina hasta quedar en la misma fecha, pero del 2020.
En la primera escena, vemos unas oficinas con mucha actividad; hombres y mujeres que vienen y van, teléfonos que no dejan de repicar, computadoras por todos lados y pantallas donde hay un seguimiento permanente a lo que acontece en el estado.
Eran tiempos de jauja. El partido tenía a un gobernador que –con altibajos- había llegado casi al fin de su sexenio y tenía el control absoluto de los otros dos poderes de la entidad. Era tanto su poder que había podido imponer a su hijo como candidato a sucederlo en el cargo de jefe del Ejecutivo estatal, y éste recorría el estado repartiendo dinero para asegurar el voto que garantizara la continuidad en el saqueo.
Ahora imagine usted la segunda escena, el 13 de abril pasado, cuando el presidente del PRD en el estado, Matías Quiroz Medina, acudió presuroso ante una llamada que le avisaba de un hecho inesperado en la sede del partido.
“…nos encontramos que habían sido forzadas las puertas de acceso de Presidencia, del área Finanzas y las puertas de varias oficinas, así como desorden en papelería de diferentes oficinas, notando faltantes en equipo de cómputo, sonido, video-grabación y distintos aparatos electrónicos, así como varios documentos”, fue la descripción que quedó asentada en un boletín de ese instituto político que daba cuenta de que habían sido víctimas de un robo.
En términos prácticos, los ladronzuelos terminaron de saquear lo que no habían podido llevarse los ocupantes de ese edificio. Y no queremos pensar mal, pero una costumbre del PRI es poner en práctica los “auto-robos” que permiten desaparecer cualquier indicio de malos manejos en las finanzas, sobre todo porque en este hurto se llevaron documentación que hace muy difícil suponer que los rateros la querían para vender el papel por kilo.
Pues así encontró el médico cirujano las instalaciones del partido. Y es una representación gráfica de la situación actual de ese instituto político que llegó a estar “en los cuernos de la luna”. Literalmente está hecho pedazos.
Tras el desastroso resultado del hijo del gobernador en las elecciones del 2018, como en los barcos que se están hundiendo todos salieron corriendo. Obviamente ese fracaso se reflejó inmediatamente en las prerrogativas (dinero) que les otorga el Gobierno para su subsistencia.
Y es que, como se recordará, la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PES-PT) ganó en 16 de los 33 municipios de Morelos y el resto se dividió: cuatro del Partido Verde; cuatro del PRD-PSD; tres del PAN; dos del Nueva Alianza; dos del PRI; uno al Partido Humanista y uno a un candidato Independiente. También se disputaron 12 diputaciones locales, las cuales ganó todas la coalición Juntos Haremos Historia.
Así las cosas, el PRD tuvo que conformarse con una posición plurinominal, misma que estaba destinada para el ex secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, pero que por cuestiones de género quedó en manos de su esposa, Rosalinda Domínguez.
Un ex miembro de ese partido me comentó que se dice que el matrimonio Quiroz-Domínguez salió muy bien beneficiado en las negociaciones para el presupuesto 2020. Se habla de un millón de pesos para cada integrante del grupo de las 7, y que quien encabezó las negociaciones no fue Tania Valentina, sino Julio Yañez, esposo de otra diputada.
Obvio, es algo que no se puede comprobar porque no hubo recibos firmados. Pero lo que sí está más que evidente, es el abandono en el que tiene el PRD a los alcaldes emanados de ese instituto político. “Ni el teléfono nos contestan”, aseguran.
En días pasados, el presidente municipal de Tlaltizapán, Alfredo Domínguez Mandujano, presentó su renuncia al partido del Sol Azteca. Como era de esperarse, el dirigente del partido, Matías Quiroz, salió con el clásico “no se está perdiendo nada”, pero los hechos hablan por sí solos.
Tlaltizapán es el municipio que acogió al médico cirujano oriundo del Distrito Federal. Es el lugar de nacimiento de su esposa y Alfredo Domínguez Mandujano ganó con el 24 por ciento de las votaciones, de ahí que no es creíble que su salida del partido sea insignificante.
Ahora bien, ¿qué papel jugará en las próximas elecciones el ex secretario de Gobierno de Graco Ramírez?
Cualquiera pensaría que –dadas las actuales circunstancias nada favorables- el PRD se convertiría en uno más de esos partidos que se dedican a vender candidaturas y se reservan para sus dirigentes y sus familias los espacios plurinominales.
Pero al parecer no es así. Una fuente bien informada nos dice que a nivel nacional el PRD le estaría prestando su “franquicia” (en términos futbolísticos) para que quien se encargue de conformar el equipo con el que van a competir en el 2021, sea Plataforma Futuro 21.
Futuro 21 es una plataforma política conformada por el PRD y políticos con origen en otros partidos como PRI, Panal y PAN, además de organizaciones de la sociedad civil, académicos, periodistas y científicos. Una de las metas de esta organización (que tuvo su primera asamblea nacional en agosto del año pasado), es ser un contrapeso para Morena en las elecciones intermedias de 2021.
Entre los rostros más conocidos que forman parte de Futuro 21 está el ex jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera; el ex candidato a la presidencia por el Panal, Gabriel Quadri; el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles; el ex rector de la UNAM, José Narro Robles; los perredistas Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Karen Quiroga. También forman parte de esta nueva corriente la senadora y diputada Angélica de la Peña; el ex jefe delegacional Demetrio Sodi; la ex candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Purificación Carpinteyro; la perredista Ruth Zavaleta y el político Fernando Belauzarán.
La idea –aseguran ex perredistas inconformes con la actual dirigencia perredista- es que a nivel estatal también se conforme una plataforma que dé cabida a personajes de la sociedad civil y de otros partidos, para integrar la lista de candidatos a puestos de elección popular y plurinominales.
Dicho de otra manera, el PRD-Morelos, o lo que queda de él, quedaría sin ningún margen de maniobra.
HASTA MAÑANA.