Una nota del portal motorpasión.com.mx da cuenta de que los capitalinos ya no podrán evadir el pago de la tenencia vehicular emplacando en el estado de Morelos, en virtud de que el Gobierno de la Ciudad de México pondrá en funcionamiento un sistema (obviamente con sus respectivas modificaciones legales) para que los automotores salgan de las agencias ya con sus placas de la CDMX y no haya forma de evadir ese pago.
El portal explica que las primeras pruebas del sistema ya se llevaron a cabo con algunas agencias de Ford y Nissan, en donde el proceso fue exitoso.
Esta nueva forma de emplacar los autos tendrá tres etapas para su aplicación, en primera instancia funcionará sólo para los automóviles comunes, la segunda etapa incluirá a los eléctricos e híbridos —que conservarán el beneficio de no pagar tenencia sin importar su costo—, y la tercera etapa involucrará a las motocicletas tanto a gasolina como las eléctricas.
La SEMOVI aclara que si el cliente prefiere hacer el emplacado por su cuenta lo podrá hacer, pero no podrá recoger su auto de la agencia si no presenta primero las placas correspondientes y registradas en la CDMX, si presenta placas de otro estado por disposición legal no podrá llevarse su auto.
Recordemos que durante el sexenio de Graco Ramírez Garrido Abreu desapareció la tenencia como tal, aunque se conservó un pago de “derechos”. Pero el verdadero negocio estaba en la venta de placas a usuarios de la Ciudad de México.
¿Cuántos trámites se generaban al día y a cuanto ascendían las ganancias? Nunca lo sabremos, pero baste mencionar que hubo necesidad de rentar un edificio que ocupaba una agencia automotriz en la avenida Vicente Guerrero frente a conocida universidad particular.
Ahí, diariamente llegaban decenas de documentos (copias de la factura, copia de la credencial de elector, copia de la póliza del Seguro, etc.), a las que solamente se le agregaba una copia de un recibo de luz o agua con domicilio del estado de Morelos y se llevaban los paquetes a la Secretaría de Movilidad y Transportes, en ese tiempo ubicada en la Plaza Novum de Jiutepec.
Por la tarde salía un vehículo con rumbo a la ciudad de México llevando decenas de juegos de placas con el logotipo del gobierno de Graco Ramírez para ser distribuidas en todas las agencias automotrices de la ciudad capital.
Hubo un tiempo en el que ocurría un extraño fenómeno: si comprabas un vehículo nuevo en CDMX te lo daban con permiso provisional para circular de Morelos, y si lo comprabas en Morelos te daban permiso para circular de Guerrero.
Sabemos que desde siempre han existido los gestores (despectivamente llamados “coyotes”) que se dedican a ahorrarle tiempo a los usuarios, y es un trabajo lícito Sin embargo, había un grupo de jóvenes, amigos de Rodrigo Gayosso, que agarraban flotillas de vehículos de la ciudad de México para emplacarlos en Morelos.
Esas gestiones no las manejaba la Secretaría de Movilidad y Transporte, sino directamente el hoy notario público Alberto Barona Lavín, desde su oficina de la Secretaría de Administración.
Fue él quien ordenó la contratación sin licitación de las empresas Werner Pegasus S. de R.L de C.V.; Grupo Industrial DLV S.A. de C.V.; y COFORMEX S.A. de C.V. por un software que nunca funcionó correctamente.
Se pagaron 25 millones 125 mil 600 pesos a Pegasus; 89 millones 233 mil pesos a DLV y 31 millones 552 mil a Coformex en un mismo paquete, ya que estas empresas firmaron a su vez un convenio de participación conjunta y designaron como representante común a José Luis Ortega Rivera.
Posteriormente, “por virtud de las necesidades del servicio, en lo relativo al rubro de la Movilidad y el Transporte, es imperioso realizar una ampliación de hasta un 20 por ciento”, dice el documento que justifica la ampliación a favor de la empresa Werner Pegasus.
En esa ocasión, ya sin licitación le fue pagado un total de 15 millones 75 mil pesos.
Volviendo al tema del reemplacamiento, insistimos en que no es una actividad ilícita, siempre y cuando se realice sin “moches”.
De hecho, durante la administración de Jorge Messeguer Guillén se anunció la firma de un convenio de colaboración entre la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT) y la Asociación Mexicana de Arrendadores de Vehículos (AMAV).
El acuerdo tenía como finalidad emplacar las unidades de los asociados, lo que permitiría una importante captación de recursos para el Gobierno del Estado. En el convenio firmado, además, se mencionaba que se les darían las facilidades a los nueve asociados de la organización para que pudieran emplacar sus unidades en el estado.
Se desconoce si dicho convenio se aplicó tras la salida de Jorge Messeguer Guillén de la Secretaría de Movilidad y Transportes tras un desacuerdo con el entonces gobernador Graco Ramírez. Más que con el mandatario, fue con su hijo Rodrigo Gayosso, quien desde entonces se apoderó de la dependencia para usarla con fines electorales a través de David Martínez y posteriormente con José Ascención Monter Sanjuan.
Fue Monter quien operó la movilización de trabajadores del volante el día de las elecciones para gobernador. La promesa era que si ganaba Rodrigo Gayosso habría concesiones de taxis para los líderes, además de que podrían seguir haciendo los tramites que quisieran en la dependencia, donde de por sí ya tenían preferencia, pero ya todos sabemos en qué terminó ese proyecto.
A cuatro años de distancia, sería importante reactivar ese convenio que firmó Messeguer con los arrendadores de vehículos que prometía atraer más de cinco mil reemplacamientos mensuales, ingresos que bien podrían servir al erario estatal.
HASTA EL LUNES.