El pasado 17 de mayo a las 12 de la noche dejó de ser presidenta del Tribunal Superior de Justicia la polémica magistrada María del Carmen (Verónica) Cuevas López. Con ella se van las “leyendas urbanas” que se formaron en torno a ella y las opiniones a favor y en contra que fue recolectando a lo largo de los últimos cuatro años.
A Carmen la conocimos hace 20 años cuando acudía al Palacio de Justicia a exigir que la reinstalaran en su cargo, pues el Consejo de la Judicatura había determinado su “no ratificación” como juez civil, y a pesar de que había ganado un amparo, el máximo órgano administrativo del TSJ seguía interponiendo recursos para no cumplir la ejecutoria.
Seguramente durante ese peregrinar pidiendo su reinstalación, Carmen nunca se imaginó que 20 años más tarde estaría en el pináculo del Poder Judicial y le haría lo mismo a otros jueces (Javier Hernando Romero Ulloa, sólo por citar un caso).
Con el apoyo de varios diputados de los principales partidos representados en el Congreso, Carmen Cuevas no solamente logró su reinstalación como juez, sino que cinco años más tarde fue designada magistrada gracias al apoyo de su compañero de generación, Sergio Álvarez Mata.
Así, Cuevas López fue “la cuña” que el PAN-Gobierno mandó al Poder Judicial para tratar de arrebatarle el poder a Ricardo Rosas Pérez (quien era apartidista, provenía de un grupo de magistrados conocidos como “Los Federales”).
A finales del 2008 comenzó a hacer su trabajo político en contra de Rosas Pérez. El magistrado presidente la quería lo más lejos posible y por eso la mandó –con el apoyo de su grupo- como magistrada visitadora.
El Salón de Plenos fue el escenario de un enfrentamiento verbal entre dos bandos: los que estaban con el presidente y los que abiertamente estaban en su contra. El tema a discutir era la situación de la magistrada Cuevas López, designada por el Congreso en lugar del magistrado Jesús Dávila Hernández pero que Rosas Pérez la mandó a ocupar una magistratura que no tiene derecho a voto.
Al final, Ricardo Rosas, Virginia Popoca González, Nadia Lara Chávez, Miguel Ángel Falcón, Rocío Bahena Ortíz y Ezequiel Honorato Valdez, votaron a favor de que Cuevas López continuara en la Visitaduría.
En contraparte, Andrés Hipólito Prieto, Valentín González García, Juan Manuel Díaz Popoca, Leticia Taboada Salgado y Ramón García Jácome, apoyaban la propuesta de que Cuevas se integrara al Pleno. Leticia Robles Santoyo prefirió abstenerse de votar.
Con lo anterior, Ricardo Rosas logró que Verónica Cuevas López (con quien mantenía un abierto conflicto) no se integrara al Pleno, pero no pudo impedir que su lugar fuera ocupado por el magistrado supernumerario Samuel Sotelo Salgado (hoy consejero jurídico del gobernador), quien también se caracterizó por criticar la administración de Ricardo Rosas.
Perseverante como siempre, Carmen Cuevas terminó ganando el amparo y logró su lugar en el Pleno, pero ahora ya figurando como líder de un grupo de magistrados.
El 16 de mayo de 2016, la mujer que en 1985 ingresó al TSJ como oficial judicial B, se convertía en la tercera presidente mujer en la historia del Poder Judicial del Estado de Morelos, aún en contra de los deseos del entonces gobernador Graco Ramírez.
Desde finales del 2015 se sabía de la intención del Poder Ejecutivo de imponer en el Poder Judicial al magistrado Jorge Gamboa Olea en una especie de “extensión del Mando Único”, pero fue en los últimos meses previos a la votación cuando se confirmó que “el candidato de Graco es Jorge Gamboa”, y que incluso ya había un acuerdo político entre PRI, PAN y PRD para que él sustituyera a la entonces presidenta Nadia Luz Lara Chávez.
Sin embargo, los magistrados conformaron un frente común de nueve integrantes para impedir la intromisión del Ejecutivo, y al final se sumaron dos magistrados más, para ganar holgadamente la presidencia en la sesión que se llevó a cabo un lunes en la tarde.
En los días previos a la votación, la magistrada Cuevas López fue acusada en redes sociales de haber dejado en libertad “a matataxistas y Guerreros Unidos”. Eso era típico en el gobierno de Graco Ramírez, utilizando información a la que sólo tenían acceso la Fiscalía y la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
¿Qué calificación se le puede dar a la administración de María del Carmen (Verónica) Cuevas López? Como dice el refrán: “cada quien habla de la feria como le fue en ella”.
Hemos recibido testimonios de abogados litigantes que hablan de que “al fin hubo orden en los juzgados, ya que antes llegabas a las 9 y todavía encontrabas al personal con sus escritorios llenos de gorditas y hasta platos de pozole”.
También, opiniones de que se redujo la corrupción en los tribunales. Esa opinión seguramente no la comparten aquellas personas que perdieron sus juicios, pero lo que sí nos consta es que la fiscalización de los expedientes no tuvo precedentes.
Es de todos sabido que la presidenta hizo a un lado al magistrado visitador y trataba directamente con un grupo de jueces visitadoras (mujeres) que eran temidas porque llegaban a cualquier hora y en forma prepotente exigían ver hasta el último oficio en los juzgados donde les mandaba la presidenta.
De las cosas negativas que se dicen de Carmen está el hecho de que afirman que mezcló sus actividades religiosas con la administración de la institución. Aseguran que para tener un cargo en esta administración lo primero que tenían que hacer era acudir semanalmente al templo donde es pastor el esposo de la magistrada presidenta.
Y bueno, nunca sabremos por qué tiene dos cédulas de identificación. De acuerdo con los datos ampliamente difundidos, el 27 de junio de 1962 la Oficialía 01 de Cuernavaca, Morelos, emitió el acta 2109 para registrar el nacimiento de María del Carmen Cuevas López; sin embargo, el 20 de mayo de 1999, un usuario del Poder Judicial del Estado de Morelos, generó una nueva CURP ligada al acta de nacimiento 2109 del año 1963, que está a nombre de la magistrada, un año después de su nacimiento real y en el que se agregó el nombre de Verónica.
Pero como decía el ex presidente Calderón, “haiga sido como haiga sido”, María del Carmen (Verónica) Cuevas López, ya pasó a la historia del Poder Judicial de Morelos.
HASTA MAÑANA.