El presidente municipal de Xochitepec, el priísta Alberto Sánchez Ortega, se ha caracterizado por su sensibilidad humana, lo que le ha valido no solamente el triunfo en las elecciones del 2015, sino que fue uno de los pocos que logró su reelección en los comicios del 2018. De ahí que resulte sorprendente la acusación de la que está siendo objeto por parte de familiares de un ex trabajador a la que le fue negada su pensión, desde que se publicó en el periódico oficial, hasta que –lamentablemente- falleció.
Se trata de una grave acusación aparentemente bien fundamentada por parte del ciudadano Jesús Alejandro Valdepeña Perucho, a nombre de su señor padre, Vicente Valdepeña Rey, en contra del alcalde Sánchez Ortega, a quien acusa de abuso de autoridad, obstrucción de la justicia y daño moral.
Los documentos que acompañan la acusación no dejan lugar a duda. Está el decreto publicado en el periódico oficial “Tierra y Libertad” de fecha 27 de julio de 2016 en el que se menciona que mediante escrito de fecha 5 de febrero del 2015, Vicente Valdepeña Rey presentó ante ese Ayuntamiento solicitud de pensión por jubilación, de conformidad con la hipótesis contemplada en el artículo 16 fracción I inciso C, de la Ley de Prestaciones de Seguridad Social de las Instituciones Policiales y de Procuración de Justicia del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Asimismo, el acta de la sesión de Cabildo de fecha primero de junio del 2016 en el que se aprueba el pago de la pensión por Jubilación a favor de Vicente Valdepeña Rey, en el que se comprueba fehacientemente que a la fecha de su solicitud tenía 28 años de servicio como policía raso de esa municipalidad.
En ese mismo documento, “se instruye al titular de la Tesorería Municipal y a la Dirección de Administración para su cumplimiento”, y firman de conformidad el presidente municipal Alberto Sánchez Ortega, la síndica María del Rosario Flores Gaona, y los regidores Cristina Salazar Flores, Regino García Meza, Daniel Ernesto Gómez Noriega, Susana Cruz Guzmán y Horacio Rojas Alba, así como el secretario del Ayuntamiento, Ramón Ocampo Ocampo.
Entonces ¿cuál fue el motivo de que no se cumplió con este acuerdo? No lo sabemos a ciencia cierta, pero el hijo del pensionado asegura que los antes mencionados se burlaron de don Vicente Valdepeña y hasta el día de su muerte no le entregaron un centavo.
“Mi padre empezó a tener problemas de salud agravándose día con día, y él sufriendo las burlas y engaños de las autoridades de este municipio encabezadas por el presidente municipal Alberto Sánchez Ortega, ya que fue citado reiteradamente mi señor padre diciéndole que ya le iban a entregar su pensión, teniéndolo que llevar yo ya que él no se podía valer por sí mismo. Lo tenían horas afuera de la presidencia en uno de los pasillos y al final le decían que todavía no le podían entregar su cheque”, menciona el escrito que tiene sello de recibido en la presidencia de la república.
Agrega el quejoso que debido a sus enfermedades su padre requirió de varios tratamientos, además de que necesitaba de cuidados especiales por lo que la familia tuvo que recurrir a préstamos de diversas instituciones privadas, mismos que con el tiempo se hicieron impagables.
“Además, cabe mencionar que mi padre perdió el miembro pélvico izquierdo, y estando en ese estado lo citaron reiteradamente en la Presidencia Municipal haciéndole esperar en esa condición, prometiéndole que le iban a ayudar para ponerle una prótesis además de ya darle su pensión pero nunca se le dio cumplimiento ni atención médica”, agrega.
Jesús Alejandro Valdepeña Perucho asegura que el alcalde Alberto Sánchez Ortega, el contralor Bernabé Álvarez Almazán y el tesorero Adolfo Aguilar Figueroa, les pusieron como condición para entregarles el cheque correspondiente a la pensión en forma retroactiva, el pago de 200 mil pesos para ser repartidos entre los funcionarios mencionados.
“Nos dijeron que si no dábamos dicha cantidad nunca saldría el cheque y presumían que tienen excelentes abogados para no dar la pensión si no accedíamos, y que se iba a morir primero antes que cobrar su pensión. Y lo consiguieron, pues mi padre murió el 25 de abril del 2020”.
Esa es una acusación muy grave, no solo jurídicamente hablando, sino que viene a echar por tierra la imagen que teníamos y que tienen muchos ciudadanos del acalde xochitepequense, quien –como todos sabemos- forma parte del sector poblacional que tiene una discapacidad, igual que la que tenía el hoy finado Vicente Valdepeña.
Alberto Sánchez Ortega conoce bien de ese tema, dado que como consecuencia de un accidente, forma parte de un amplio grupo de discapacitados que existen en la comunidad. Esta situación, lo ha llevado a impulsar ahora, a crear un gobierno con sensibilidad social y años atrás, a él, a participar en la política.
Hoy en día, en la comuna de Xochitepec, se tiene a 17 personas con discapacidad en la plantilla de la administración municipal, pero también en los programas relacionados con la generación del autoempleo y otras acciones, se les prioriza, se les toma en cuenta.
Entonces ¿qué pasó con don Vicente Valdepeña? Por qué lo hacían esperar en los pasillos anhelando un pago que nunca llegó? No encontramos una razón válida para ello, y ahí la responsabilidad no sólo recae en el alcalde, sino también en los regidores, muchos de los cuales seguramente tendrán aspiraciones políticas.
Buscando antecedentes del alcalde me encontré con una entrevista que le concedió al periodista David Alanís, donde cuenta cómo es que perdió su pierna.
“Antes de que me pasara el accidente yo era quien iba a la escuela, a las juntas y un día fui con mis muletas y cuando regreso casa, (mi esposa) me pidió que ya no fuera con las muletas, me pidió de favor que yo ya no fuera a esa escuela. La verdad, me lastimó mucho y entendí lo que le pasaba como un niño de seis años”, dijo.
“Al principio me martiricé un poco porque me gustaba mucho el futbol. No era tan malo, pero ir a los partidos de futbol cuando ya no podía jugar (tenía 33 años cuando me pasó el accidente), se me salían las lágrimas”, recordó.
Pues algo pasó que le hizo perder esa sensibilidad que le caracterizaba y que fue lo que le faltó en el caso de don Vicente, quien entregó toda su vida al Ayuntamiento de Xochitepec y murió esperando un pago que le hubiera servido de mucho.
HASTA MAÑANA.