Con el informe vía internet de Juanita Guerra Mena, ayer por la tarde, culmina la serie de eventos de los diputados federales por Morelos para cumplir con ese ritual que además de no estar contemplado como una obligación legal, se ha hecho una costumbre que algunos aprovechan para hacerse publicidad a cargo del erario con miras a futuras aspiraciones políticas.
Recordemos que Morelos tiene nueve representantes en la Cámara de Diputados federal, cinco que llegaron al cargo por voto directo y cuatro por la vía plurinominal. De los primeros todos son de la Coalición Morena, PT y PES, y de los que no hicieron campaña dos escaños fueron para el PAN (Marco Adame y Daniel Martínez Terrazas), y los otros dos para la alianza ya mencionada.
Fuimos invitados por la diputada Alejandra Pani Barragán y por el diputado Alejandro Mojica Toledo a sus respectivos informes, realizados en forma presencial pero con muy pocos invitados y haciendo uso de las redes sociales, en tanto que los otros los pudimos seguir vía internet al no haber sido tomados en cuenta.
Por eso es que pudimos llegar a la conclusión de que todos informaron prácticamente lo mismo: “aprobamos las reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Y es que dice Alejandro Mojica Toledo que muy al principio de la legislatura el presidente de la República tuvo una reunión con los diputados emanados de la Coalición Juntos Haremos Historia y ahí les pidió encarecidamente que le ayudaran a transformar el marco jurídico de este país y les advirtió que se acabarían muchas canonjías que habían tenido los integrantes del Congreso de la Unión.
De ahí que lo único que han estado haciendo Alejandra Pani, Juanita Guerra, Brenda Espinoza, Alejandro Mojica, Jorge Argüelles, José Guadalupe Ambrocio Gachuz, y Samuel Calderón Medina es oprimir el botón electrónico para decir: “a favor de la propuesta”.
Coincidíamos con el diputado Mojica en que la imagen del diputado está muy desprestigiada, y esto tiene que ver con el desconocimiento de la gente sobre las obligaciones de un diputado. Su principal trabajo es precisamente legislar, y el monto de su salario no se valora en función de lo que hace, sino de la responsabilidad que tiene y a la población que representa.
Desde nuestro particular punto de vista, está bien que los diputados aprueben las reformas que proponga el Ejecutivo. Finalmente es su proyecto y si hay un fracaso pues será un fracaso de Andrés Manuel López Obrador. Peor sería tener una cámara de diputados como la local de Morelos, que como nunca se ponen de acuerdo ahí están, ni para atrás ni para adelante.
Obviamente habrá un costo político para todos esos que hoy ejercen el difícil trabajo de oprimir el botón para que su voto aparezca en el tablero electrónico (antes era más cansado porque tenían que votar alzando la mano). Basta con ver los comentarios en redes sociales para saber qué piensa la gente de ellos.
Ese desgaste natural lo van a ver cuando busquen permanecer en el cargo por un periodo más, sobre todo cuando ya su líder nacional, Mario Delgado, dio luz verde para que todos los diputados de Morena busquen la reelección en el 2021, en agradecimiento por el apoyo que recibió de muchos de ellos para quedarse con la presidencia del partido.
Por eso algunos (ahorita el único que lo ha externado es Mojica Toledo pero debe haber más) no aceptarán la oferta de su líder nacional y no piensan quedarse más allá del 31 de agosto del 2021 que es cuando termina la LXVI Legislatura.
Así pues, en el entendido que los informes de los ya mencionados fueron prácticamente lo mismo, resulta interesante analizar la forma como los presentaron, cada quien a su estilo.
Alejandra Pani lo hizo en un pequeño auditorio en la Universidad Interamericana donde su esposo José Alberto Pérez Apaez trabaja de rector, y tras un discurso de no más de 15 minutos transmitido por Facebook Live ofreció tacos acorazados para los pocos periodistas que acudimos. Previamente, decenas de microbuses del transporte público portaban su fotografía en el medallón anunciando el evento, al igual que algunos anuncios espectaculares.
Alejandro Mojica presentó su informe en un salón del hotel Holliday Inn casi al aire libre y con mucha sana distancia entre los pocos invitados. Un desayuno decente donde se repartió un folleto con los datos más importantes de su segundo año de labores.
Ahí nos enteramos de que Alejandro Mojica sí donó algunas despensas a determinados gremios de la capital morelense, pero –fiel a su estilo- lo hizo de manera discreta y sin la clásica foto para el face. Tampoco contrató espectaculares ni publicidad móvil.
Juanita Guerra Mena sí le invirtió a su informe 100% virtual. Desde días antes un cartel en redes sociales anunciaba que el domingo a las 13 horas rendiría su informe. Causó hilaridad que sus diseñadores gráficos la pusieron casi güera cuando ella es morena. Se pensaba que la transmisión sería en vivo pero no, a la hora indicada se proyectó un video que a leguas se notaba que había sido editado varias veces.
Previamente pasaron videos en los que muchos de sus compañeros diputados enviaban saludos y parabienes a la cuautlense.
Durante más de 30 minutos, y con la ayuda de un telepromter, la ex priísta leyó un discurso en el que resaltó las mismas reformas legales que sus colegas que la han antecedido, con la diferencia de que ella es presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, primera mujer en encabezar tan importante representación.
En la transmisión a cuatro cámaras, Juanita Guerra destacó que acaba de enviar una propuesta para sancionar a los individuos que toman las casetas de peaje, y que se trabaja en muchas otras reformas que habrán de cambiar el escenario político de este país, “bajo el liderazgo de nuestro señor presidente”.
En su alocución, la legisladora no fue clara sobre el papel que ha desempeñado en el conflicto que se desarrolla en su distrito por la defensa del agua del río Cuautla. Y es que hay mucha gente que se opone a la termoeléctrica, pero “su señor presidente” ya dijo que va porque va.
También, le debe haber resultado muy difícil criticar a “los gobiernos anteriores” cuando ella perteneció al PRI hasta hace muy poco, incluso, ocupó la sindicatura de Cuautla hasta el 2012, siendo su último cargo delegada estatal de la Organización de Mujeres Priístas (OMPRI) en 2015, según su curriculum oficial.
Sería interesante conocer su opinión sobre el general Cienfuegos, acusado por la DEA de proteger a narcotraficantes, pero dejado en libertad por una decisión política del gobierno de Donald Trump. Y es que el general Cienfuegos es su padrino de bautizo.
HASTA MAÑANA.