Los gobiernos municipales se han convertido en tan buenos negocios, que los políticos son capaces de hacer cualquier cosa por apoderarse de ellos a través de las votaciones. En este proceso electoral que tendrá su “Día D” el próximo seis de junio, la guerra sucia va desde ataques en redes sociales, destrucción de propaganda, hasta cuestiones que rayan en lo criminal.
En Xochitepec se está librando una verdadera guerra por los cargos de elección popular. Ya en columnas anteriores hemos citado que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la diputación por el octavo Distrito, Alberto Sánchez Ortega, utiliza la infraestructura del Ayuntamiento xochitepequense, el cual administró durante dos trienios y todavía sigue teniendo el control a través del alcalde suplente que es su incondicional.
En esta ocasión, presentamos lo que podría considerarse una maquiavélica ESTRATEGIA por parte del candidato a presidente municipal de Xochitepec por el partido Movimiento Alternativa Social (MAS), Juan Carlos Rivera, para quitar del camino a sus contrincantes.
Primero fue Alejandra Lagunas Rodríguez, candidata del Partido Armonía, quien dijo que fue amenazada para desistir de su liderazgo, y que debido a que las intimidaciones se intensificaron, decidió renunciar.
La ex priísta denunció en conferencia de prensa que después de conocerse su registro formal ante el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), empezó a recibir una serie de amenazas en redes sociales, donde le pedían que se bajara de la candidatura o de no hacerlo la bajarían “a como diera lugar”, según declaró Carlos González, presidente del Partido Armonía.
La semana pasada, la candidata del Partido Socialdémocrata (PSD), Elizabeth Jiménez Orzuna, denunció que fue amenazada por otro candidato que contiende por la misma posición, y aunque no mencionó el nombre, sí dijo que se trata del abanderado del MAS, quien anteriormente le había sugerido sumarse a su candidatura a través de una tercera persona.
Habló de la inesperada visita de un hombre vestido de negro a bordo de una motocicleta del mismo color, al igual que el casCo que llevaba y que nunca se quitó, por lo que no puede reconocerlo.
Pero eso no es lo peor. Hay un mensaje sobre una cartulina dirigida a Pedro Román “La Papaya”, a quien le advierten que “Morelos tiene dueño” y hablan de 12 millones de pesos. El mensaje sería intrascendente si no fuera porque lo pusieron sobre el cadáver de un joven al que asesinaron de un balazo en la cabeza.
Eso ya son palabras mayores. Es la prueba más evidente de que la delincuencia organizada está metida en el proceso electoral de Xochitepec, pero no la única. El pasado 13 de mayo sujetos armados con “cuernos de chivo” dispararon contra las oficinas de Obras Públicas en la colonia Francisco Villa del municipio de Xochitepec. Los vecinos comentaron que a las 02:30 horas oyeron los impactos de grueso calibre en la calle Benito Juárez de la referida colonia. Horas más tarde cuando arribaron elementos policíacos, vieron esparcidos varios casquillos calibre 7.62., según reportaron portales de nota roja.
Sobra decir que “desconocidos” retiraron lonas con publicidad de candidatos en diferentes sitios de Xochitepec, y que todos los días aparecen videos en Facebook acusando a los candidatos de todo tipo de delitos e irregularidades.
Casualmente el único que no ha sido afectado por esa guerra sucia es el ex presidente municipal de Xochitepec y ex diputado local, Juan Carlos Rivera Hernández, quien hoy pretende volver a ser alcalde bajo las siglas del partido MAS.
No podemos afirmar que Juan Carlos Rivera Hernández sea el autor intelectual del homicidio del joven con el narcomensaje, como tampoco nos consta que su gente sea la que está bajando las lonas de los demás candidatos y hostigándolos para que renuncien a la candidatura.
Lo que sí podemos sostener es que el 4 de noviembre de 2014 el periódico Milenio publicó una nota titulada “Ligan a siete diputados con el crimen”, y ahí aparece el nombre del hoy candidato a alcalde por el MAS.
La nota periodística refiere que los órganos de inteligencia del gobierno federal y de Morelos “detectaron siete diputados locales que presuntamente guardan relación con el crimen y otros delitos, entre ellos el petista Alfonso Miranda Gallegos, tío de Santiago Mazari Miranda, El Carrete, líder de la banda Los Rojos en ese estado”.
De igual manera, estamos en posibilidades de sustentar que en 2010, cuando Juan Carlos Rivera Hernández era presidente municipal de Xochitepec, autorizó junto con el resto del Cabildo, un endeudamiento por 25 millones de pesos del que nunca quedó claro en qué se gastó. Ahí está el acta de Cabildo correspondiente al 5 de noviembre de 2010 y el decreto 885 del Congreso Local, ambos se pueden consultar en el número 4859 del periódico oficial “Tierra y Libertad”.
También, tenemos testimonios de mujeres que han trabajado con el hoy candidato a alcalde, que lo definen como un hombre misógino, déspota y machista, pero no tenemos denuncia alguna en ese sentido; por lo menos hasta ahora.
Estaremos atentos a ese proceso electoral en el que llevan la delantera los candidatos de Morena, Ciro Peralta; Roberto “Chalo” Flores, del PRI; Domingo Franco Rivera, del PRD y Alberto Dorantes del PAN.
Completan la lista el ya mencionado Juan Carlos Rivera por el MAS; Laura Méndez Velázquez, del Partido Verde; Miguel Ángel Cortés Chavarría, del Partido del Trabajo; Oscar Torres Rábago, por Movimiento Ciudadano; Nancy Becerril del Partido Renovación Política Morelense; Indira Portillo por Redes Sociales Progresistas; Elvira Quintana de Fuerza por México; Elizabeth Jiménez por el PSD; Elizabeht Baza por el Humanista; Julián Uribe por Podemos; Santa Soledad Lara por Bienestar Ciudadano; Fernando Gálvez por Futuro y Guillermo Vargas por el partido Fuerza Morelos.
A final de cuentas son los ciudadanos de Xochitepec los que tienen la última palabra a través de su sufragio el próximo seis de junio. Así es la democracia.
HASTA MAÑANA.