Nacieron con altas expectativas, se gastaron varios millones de pesos de nuestros impuestos, hicieron regulares campañas políticas para dispersar el voto y todos fracasaron. Se trata de los 15 partidos políticos que participaron por primera vez en un proceso electoral con un “debut y despedida” pues la ciudadanía lanzó el mensaje de que más vale malos por conocidos que buenos por conocer.
Hubo dos institutos políticos de nueva creación que nos hicieron creer que obtendrían fácilmente el ansiado 3% de la votación total para amarrar el registro y poder participar en el 2024: el Movimiento Alternativa Social (MAS) y el Renovación Política Morelense, que hicieron un trabajo arduo y presentaron algunos buenos candidatos.
Sin embargo, los números demuestran que el electorado no confió en ninguno de los nuevos y prefirió hacer uso del “voto útil” en lugar de beneficiar a quienes sólo buscaban regidurías y diputaciones plurinominales.
Quizás porque era del dominio público que atrás de los “nuevos” partidos estaban los mismos de siempre, frotándose las manos para disfrutar de los recursos públicos destinados supuestamente a la promoción de la democracia. Un total de 117 millones 280 mil 921 pesos que fueron repartidos a razón de un millón 687 mil 495 pesos con 26 centavos, divididos en los 12 meses que tiene el año.
En el caso del MAS, Ana Bertha Haro y Enrique Paredes hicieron un buen trabajo como dirigentes del partido y su candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, Matías Nazario Morales, tenía ya un largo trecho recorrido como miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue uno de los que más gastó en publicidad móvil y regalos para sus simpatizantes.
De acuerdo a los resultados del PREP, el MAS obtuvo un total de 26 mil 829 votos que equivalía al 4.00% de la votación total, aunque al final les reconocieron solamente el 3.08 por ciento y les negaron la posibilidad de tener una diputación plurinominal que habría sido para Ana Bertha Haro Sánchez, quien desde hace tiempo que ya se comporta como diputada, pues trae un chofer que al mismo tiempo es escolta y fotógrafo.
Consiguió, por lo pronto, una regiduría en Cuernavaca que recayó en el ex líder estudiantil Luis Brian Figueroa, brazo derecho de Matías Nazario, y otra más en Xochitepec que estará a cargo de José Carlos Montaño Hernández.
En el caso de Renovación Política Morelense todos “nos fuimos con la finta” de que sería un partido que venía para quedarse, sin embargo, todo parece indicar que hubo exceso de confianza y en la recta final ya no le quisieron seguir invirtiendo pensando que tan sólo con los nombres de los candidatos podían ganar posiciones.
Bajo la conducción de Leticia Salgado Peña, RPM dio señales de que la cosa iba en serio. Rentaron el inmueble que durante muchos años fue la discoteque Montecarlo y contrataron los servicios de Salvador Valora y Juan Lagunas para la comunicación, ofreciendo conferencias de prensa casi cada semana. Todo iba bien pero de pronto hubo un “golpe de timón” y a partir de que “destaparon” a la candidata Honorina Estrada todo se vino abajo. La señora realmente creyó que podía ganar y no escuchó a quienes le recomendaban negociar una declinación.
Hoy, con un ridículo 2.5 por ciento de votación, los dueños del partido tendrán mucho tiempo para reflexionar sobre los errores que cometieron en este proceso electoral.
Y qué decir del “Príncipe Pepe Monroy”, quien vino a Morelos a probar suerte como dirigente de un partido, el Bienestar Ciudadano, y fracasó rotundamente. Este muchacho vive en otro mundo y sólo vino a gastar su dinero, aunque no mucho, pues no les dio nada a los candidatos y no quiso contratar publicidad en medios de comunicación, asegurando que para eso tenía su propio medio, el “Seuno noticias” que nadie conoce.
Del partido Morelos Progresa perdieron de todos, todos. Perdió Manuel Tablas, Hortencia Figueroa, Julio Espín, Josué Espíndola, Israel Reyes, Silvia Irra, Enrique Laffitte, y todos los que saquearon al estado en la 53 Legislatura. En esa lista de ex diputados se debe incluir a Beatriz Alatriste, quien de último momento entró a la contienda pero por el Partido del Trabajo, sufriendo también una rotunda derrota en las urnas.
Fuerza Morelos también recibió el rechazo de la ciudadanía por haber puesto a un payaso en lugar de un candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca. Sí, Gerardo Borbolla se hizo popular por sus videos donde hacía alarde de sus cualidades histriónicas, pero la gente le aplicó el mismo castigo que a Alfredo Adame, Paquita la del Barrio y Tinieblas. Eso, y el “show” que hizo Jonathan Márquez al transmitir en vivo cuando descubrió una camioneta propiedad del PRI, que estaba siendo utilizada para la campaña de Fuerza Morelos, terminó por sepultar al partido que dicen que es de “Las Mariselas”.
Nunca entenderemos el por qué surgieron partidos como Armonía de Carlos González, Futuro de Fidel Demédicis, Podemos, de Yuriana Lázaro y Más Apoyo Social de Diego Gómez, que no lograron ni siquiera el uno por ciento de la votación.
De los que sí sabemos por qué estuvieron en las boletas del pasado seis de junio fueron los partidos Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza por México. Lo hemos estado diciendo desde el principio: son partidos satélites de Morena que buscan (o buscaban, porque no lograron el porcentaje requerido a nivel nacional) tener escaños en el Congreso de la Unión para vendérselos al presidente López Obrador.
Y cuando vemos que RSP logró una diputación plurinominal en el Congreso de Morelos, y que ésta será asignada a la nieta de la dueña del partido (a pesar de que el cargo le correspondía a César Ricardo García Bravo), entonces entendemos que se trata de una franquicia de la familia Gordillo.
En el caso de Fuerza por México, ya lo decíamos en una columna anterior, veremos qué cuentas entregan Sergio Estrada y Ricardo Robledo al dueño del partido, Pedro Haces, después de que no lograron la presidencia municipal de Cuernavaca que le prometieron.
Aquí el único ganón será el dentista Víctor Hugo Manzo Godínez, quien después de estar toda su vida en el PRI, ahora se rentó como candidato a regidor de Cuernavaca y gracias a los votos del ex gobernador panista Sergio Estrada, representará a ese partido en el Cabildo que inicia sus funciones el primer día del 2022. Ya sabíamos que en el año 2000, siendo diputado del PRI Manzo Godínez se alió con los panistas para que Sergio hiciera lo que quisiera en Morelos, pero no nos imaginamos que fuera tanta la gratitud del mecánico para con el dentista, como para regalarle la regiduría de la capital morelense.
HASTA MAÑANA.