Primero dijo que habría que esperar a que las condiciones sanitarias permitieran realizar una asamblea extraordinaria; luego consideró indispensable posponerla hasta después de las elecciones del seis de junio; y ahora está convenciendo a sus representados de que el magisterio debe estar fuerte y unido ante la posibilidad de que el gobierno federal quiera imponer el regreso a clases presenciales. El hecho es que la maestra Gabriela Bañón Estrada no quiere “soltar el hueso” en la Sección XIX del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El Partido Nueva Alianza, brazo político del SNTE, se salvó de perder su registro en el estado de Morelos gracias a los 24 mil 425 votos que les dio su candidato a diputado local por el séptimo distrito electoral, Agustín Alonso Gutiérrez, pero en el resto del estado se puede considerar un fracaso.
A su lideresa estatal se le escapó de las manos la diputación plurinominal que ya tenía reservada, primero porque el Tribunal Estatal Electoral la rechazó por haberse autodenominado indígena sin serlo, y aunque la Sala Regional pudo haberle dado la vuelta a esa resolución (como ocurrió con Ulises Pardo), el resultado ya no tiene caso toda vez que Nueva Alianza obtuvo dos diputaciones por voto directo por lo que no tiene derecho a una posición plurinominal.
Ironías de la vida: a Gabriela Bañón le sobraron votos por lo que no pudo ser diputada plurinominal, y a la nieta de la maestra Elba Esther Gordillo la falta de votos a favor del partido Redes Sociales Progresistas le cayó “como anillo al dedo” y Ericka Hernández Gordillo pudo regresar al Congreso otra vez sin haber competido en las urnas.
Así las cosas, todo parece indicar que la carrera política de la maestra Bañón Estrada ha llegado a su fin. Actualmente se mantiene en el escenario político por la polémica que surgió después de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunciara el regreso a clases para el 30 de agosto.
Hace un par de semanas dijo que el sindicato considera que se debe actuar con precaución, en especial después de que los casos de contagio aumentaron en las últimas semanas y a que en Morelos el programa piloto para un regreso seguro no tuvo buenos resultados.
La lideresa recordó que las condiciones que el sindicato ha puesto para el regreso a las aulas continúan siendo las mismas, vacunación, planteles escolares en condiciones y de forma voluntaria.
“Mínimo deben existir las condiciones de agua potable, luz y sanitarios en buen estado, así como la dotación de gel y sanitizante, lo que se necesita en las escuelas”, declaró Bañón al hablar del tema.
Y si considera que no hay condiciones para el regreso a clases presenciales, mucho menos para el proceso de renovación en la dirigencia del SNTE-Morelos, donde ya tendría que haber dejado el cargo desde hace casi dos años pero se mantiene en espera de que el semáforo se ponga en verde.
Ahora bien, ¿quién se quedará en el lugar de Gabriela Bañón Estrada el día que la maestra decida irse?
De acuerdo a nuestros sondeos, aquí se aplicaría perfectamente el dicho popular que reza: “salimos de Guatemala para entrar a Guatepeor”.
Y es que, quien comenzó a hacer campaña desde el año pasado en busca de la dirigencia del SNTE-Morelos es el polémico Felipe Castro Valdovinos, campeón del “chapulinismo político” y experto en vender movimientos sociales.
El otrora modesto profesor de primaria Felipe Castro Valdovinos ha iniciado de lleno su campaña para tratar de relevar en el puesto a la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Morelos, Gabriela Bañón Estrada, y lo está haciendo con todo el sello del ex gobernador Graco Ramírez Garrido y su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda. De hecho, su campaña es una copia de aquella que encabezó Gayosso en el 2018 que se caracterizó por el derroche de dinero y la compra de conciencias, pero que perdió estrepitosamente porque estaba basada en la corrupción.
Dinero sin límite para eventos en los mejores salones y jardines, equipo profesional para grabar videos, publicidad pagada en redes sociales y medios de comunicación, y sobre todo el acompañamiento de "líderes" en sus eventos, para hacer creer a las bases que Felipe "es el bueno para relevar a Gabriela Bañón".
Sin embargo, Castro Valdovinos representa todo lo malo del sindicalismo que se supone es lo que se pretende desterrar. Es parte de aquel sindicalismo gansteril que encabezó la maestra Elba Esther Gordillo y que se caracterizó por el dispendio en los "gastos de representación" con cargo a las cuotas de los maestros, lo que derivó en el encarcelamiento de la lideresa nacional aunque fue liberada por un acuerdo político con el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
En este mismo espacio, hace exactamente un año, dimos cuenta de un evento en el Salón Santa Lucía de Cuautla donde lo menos que hubo fue sana distancia. En esa comida estuvieron presentes, el senador Ángel García Yáñez, la magistrada Nadia Lara Chávez, la entonces alcaldesa de Tetecala, Luz Dary Quevedo; el presidente municipal de Zacualpan de Amilpas, Adrián Cázarez; el de Amacuzac, Ramiro Iturbe Parra y Enrique Alonso Plascencia.
Presentes también el diputado Pepe Casas, el ex secretario del Trabajo en la anterior administración, Francisco Santillán Arredondo y el presidente municipal en funciones de Cuautla, Jesús Corona, con varios de sus colaboradores.
Hasta donde tenemos conocimiento, el profesor Castro Valdovinos continúa haciendo reuniones con miras a fortalecer su candidatura a la dirigencia magisterial aunque ahora con menos invitados por aquello de la pandemia.
De hecho, en las pasadas elecciones “les vendió” el apoyo a varios candidatos a cargos de elección popular y ahora está hablando con ellos para que le devuelvan el favor a la hora de votar por el próximo secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Sección XIX.
El último de ellos, Adrián Rivera, operador del candidato del Partido Encuentro Social (PES) en Cuautla, Moisés Agosto Ulloa, con quien desayunó el pasado 11 de agosto en un restaurante de la avenida Teopanzolco.
HASTA MAÑANA.