Si todo sale como lo planearon los hermanos Martínez Terrazas, este domingo por la tarde-noche estarán celebrando el triunfo de su candidata Dalila Morales como presidenta del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, y el fracaso de su contrincante Denisse Pérez, quien en las últimas semanas emprendió una campaña frontal contra la actual dirigencia.
En un video que circula entre las redes sociales de los panistas, la ex regidora del PAN en Jiutepec, lanza un grito desesperado: ¡Panista, rebélate!, y comienza con un diagnóstico nada favorable para el panismo morelense. Tras recorrer el estado en busca del voto, se dice sorprendida por “lo lastimado que se encuentra nuestro partido en todos los municipios; hoy, pocos comités trabajando y menos son los que están abiertos”.
Luego, se les va a la yugular a los Terrazas: “los cotos de poder se entregaron a los mismos de siempre. La militancia está molesta con las decisiones, las trampas y las imposiciones de la actual dirigencia”.
Y ahí contestarían los Terrazas: “con esas decisiones, ganamos Cuernavaca”. Y los uriosteguistas dirán: “en Cuernavaca ganó el hombre, no el partido”. El debate se tornaría interminable.
Siguiendo con el video de Denisse Pérez, ella dice estar emocionada con la reacción de los panistas que están dispuestos a ir en contra de “la famosa línea”. Y luego denuncia: “Nos enteramos de muchas amenazas que recibieron, pero qué creen, están listos para ir a votar este domingo 24 de octubre por este gran equipo. Ya las intimidaciones no van a servir, vamos a ganar porque trabajamos con el corazón, con profundo amor y lealtad para nuestro partido. Por eso te digo: panista, no le hagas caso a los que te quieren obligar a votar por aquellos que quieren mantener el poder”.
Lo que no dice es que, más que amenazas, lo que están recibiendo los militantes del PAN, son promesas de trabajo en el Ayuntamiento de Cuernavaca y de Emiliano Zapata, que son los únicos municipios que lograron ganar. Es cierto que también está Yecapixtla, Ocuituco, Atlatlahucan y Ayala, pero esos están muy lejos.
“La joya de la corona” es Cuernavaca, ahí los Terrazas están aprovechando que José Luis Urióstegui no ha dado a conocer su gabinete para recordarles a los panistas que se va a necesitar gente para apuntalar el Cabildo capitalino donde hay mayoría blanquiazul, y que un voto por Denisse es un no a la posibilidad de trabajar en el próximo gobierno municipal.
Apoyados por Marko Cortés a nivel nacional, los hermanos Martínez Terrazas están listos para imponerse nuevamente en las votaciones como lo hicieron aquel domingo 31 de enero en La Estancia, en un proceso organizado por ellos que al final quedó sin efectos legales, pero que se impuso desde la dirigencia nacional. Aquí puede suceder lo mismo, máxime que tienen la justificación perfecta: el candidato que la “sagrada familia” rechazaba, ganó.
Ahora bien, ¿quién es la próxima presidenta del PAN en Morelos? Dalila (a quien ya comienzan a decirle “Juanita”) es hija de un ex comisariado ejidal de la colonia Cliserio Alanís, en Jiutepec, de nombre Esteban Morales Tapia, quien fue regidor por el PAN en la administración de Liborio Román Cruz, beneficiado por aquella ola azul de Vicente Fox. Pasó de noche como regidor.
Dalila Morales
De profesión contadora pública, Dalila tuvo un efímero paso por la administración pública en 2012 cuando fue encargada del área de administración de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor, delegación Morelos. De ahí pasó a ser colaboradora del PAN, primero en el Congreso local y después como tesorera del CDE, de donde logró colarse a la diputación local por la vía plurinominal.
Nada brillante pues. Su mérito es haber sido leal a los hermanos Terrazas como integrante de la LIV Legislatura pues llegó gracias a ellos. Cuando intentó quedarse otros tres años ahora por voto directo en el sexto distrito, fracasó rotundamente.
Pero lo que la tiene a un paso de ser dirigente estatal de un partido es la equidad de género. El Comité Ejecutivo Nacional decidió que después de Juan Carlos Martínez Terrazas la dirigencia estatal deberá quedar en manos de una mujer, y desde que se supo de esa decisión los hermanos Terrazas convencieron a Marko Cortés de que Dalila era la persona idónea, haciendo mancuerna con otra mujer de la zona oriente del cacicazgo de la familia Lezama.
Es por eso que los panistas están convencidos de que la votación de este domingo será sólo de trámite para Dalila Morales, y en el remoto caso de que Denisse Pérez lograra una amplia votación en las urnas, ellos tienen el control del Consejo Político y de toda la estructura partidaria para imponer a su candidato de la misma forma como impusieron al “no militante” José Luis Urióstegui.
Recordemos que la militancia del PAN descendió drásticamente después de los sexenios de Sergio Estrada y Marco Adame, y que la lista de afiliados la tiene el Comité Directivo Estatal y es fácilmente manejable. En un día pueden tener contacto telefónico con todas sus bases partidistas y el acarreo de votantes será cosa de niños.
Los panistas que no son simpatizantes de los Terrazas deberían reconocerle a Denisse Pérez su valentía por enfrentarse a los chihuahuenses con el riesgo de quedar vetada por el resto del trienio o lo que dure su cacicazgo.
Esperemos que los Adame Alemán, que se supone encabezan la oposición al interior del PAN, y que tienen cierta influencia a nivel nacional (padre, hijo y tía ya fueron diputados federales), la cobijen y le den por ahí algún cargo que por lo menos le permita subsistir en lo que cambian las condiciones políticas en el estado.
Contra lo que muchos esperaban, el ganador de las pasadas elecciones en Cuernavaca no hizo lo que Cuauhtémoc Blanco a los hermanos Yáñez en 2016. En todo momento José Luis Urióstegui les ha dado su lugar a los hermanos Terrazas como dirigentes del partido que prestó sus siglas para competir por tercera ocasión en busca de la alcaldía capitalina.
Sin embargo, todavía falta conocer qué tanto influirán los Terrazas en el Ayuntamiento que encabezará José Luis Urióstegui a partir del primero de enero del 2022. Porque una cosa es ser caballeroso y otra cosa es ser dejado.
HASTA EL LUNES.